Las pérdidas de 2024 representan la continuación de una tendencia de cinco años de muertes en aumento año tras año: Las pérdidas del año pasado superan los registros previos de 2023 cuando se documentaron 8.747 muertes de migrantes.
“La tragedia de la cifra cada vez mayor de muertes de migrantes en todo el mundo es inaceptable y prevenible. Detrás de cada número hay un ser humano, alguien para quien la pérdida es devastadora”, dijo la Directora General Adjunta de Operaciones de la OIM, Ugochi Daniels. “El aumento de las muertes en tantas regiones del mundo muestra por qué necesitamos una respuesta internacional holística que pueda prevenir futuras pérdidas de vidas”.
Además de que ocurrió a nivel mundial, 2024 fue también el año más fatal de los registrados en la mayor parte de las regiones del planeta, incluyendo a Asia (2.778 personas que se registraron como fallecidas), África (2.242), y Europa (233).
Las 2.452 muertes documentadas en el Mar Mediterráneo en 2024 no representan el mayor total anual de la historia, pero ese elevado número muestra la necesidad de contar con sistemas de búsqueda y rescate adecuados y también de contar con rutas migratorias seguras y regulares como alternativas a este viaje tan peligroso.
No se han difundido todavía los datos relativos a las Américas, pero al menos 1.233 ocurrieron en 2024. Esto incluye la pérdida sin precedentes de 341 vidas en el Caribe y una cifra récord de 174 muertes de migrantes al momento de intentar cruzar el Darién.
En todo el mundo, la violencia ha sido el factor más importante que ha provocado las muertes de las personas en movimiento. Desde 2022, al menos un 10% de todas las muertes de migrantes registradas ocurrieron en tales contextos. En 2024 esto se debió en gran parte por la violencia contra las personas en tránsito rumbo a Asia, con casi 600 vidas perdidas en rutas migratorias a través de Asia Meridional y del Sudeste.
La cifra real de muertes y desapariciones de migrantes probablemente sea mayor, puesto que muchas de ellas no se han documentado por la escasez de fuentes oficiales. Adicionalmente se desconocen las identidades y las características demográficas de la mayor parte de las personas que han fallecido o desaparecido.
“El aumento en la cifra de muertes de por sí es terrible pero el hecho de que miles sigan sin ser identificados cada año es aún peor”, dijo Julia Black, Coordinadora del Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM. “Más allá de la desesperación y de las preguntas no resueltas de las familias que han perdido a un ser querido, la falta de datos más completos sobre los peligros que enfrentan los migrantes obstaculizan las vitales respuestas”.
Para ayudar en el abordaje de esta brecha, el informe anual del Proyecto Migrantes Desaparecidos brinda un análisis en detalle de las muertes de migrantes en 2024 y también un nuevo análisis sobre los migrantes desaparecidos en contextos de crisis humanitarias. El saldo de muertes en aumento detallado aquí y el inminente informe ponen de relieve la necesidad de contar con rutas seguras y regulares para las personas en movimiento: la única solución sostenible a la crisis de muertes de migrantes.