“Me siento muy orgulloso, muy contento de que atendimos a todos, escuchamos a todos, respetamos a todos, pero le dimos preferencia a los más necesitados. Llevamos a la práctica nuestro principio de que por el bien de todos, primero los pobres, y no solo fue una proclama, no solo fue un lema”, subrayó.
El mandatario, quien entregará la banda presidencial a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, destacó que dicho principio se convirtió en una realidad, porque se logró reducir la pobreza y la desigualdad, a pesar de la pandemia, “que tanto dolor nos causó y nos tumbó la economía como no sucedía en más de un siglo”.
Sostuvo que, como se distribuyó el presupuesto a todos, se aumentaron los salarios como no ocurría en muchas décadas, como no se permitió la corrupción ni hubo lujos en el gobierno, se pudieron mejorar las condiciones de vida y de trabajo de la mayoría de los mexicanos.
“Me voy muy contento también porque voy a entregar la banda presidencial a una mujer excepcional, a una humanista, a una mujer llena de amor, de humildad, de buenos sentimientos”, afirmó en alusión a quien se convertirá en la primera presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
Se dijo muy satisfecho por el trato de Sheinbaum hacia él, “respetuoso hasta el final, lo que demuestra su gran condición humana”.
“Cualquier otro acomplejado, hombre o mujer, lo primero que hubiese hecho, hubiese sido negarme o empezar con indirectas a cuestionar lo que hemos conseguido entre todos para diferenciarse”, aseveró López Obrador al manifestar su seguridad en que le va a ir muy bien al país y al pueblo con la próxima mandataria.
Asimismo, agradeció a los presentes por participar en estas conferencias durante casi seis años, “este diálogo circular que hoy concluye”. “Me da muchísimo gusto que continué este ejercicio de auténtica comunicación, de mensajes de ida y vuelta, como lo ofreció la presidenta electa”, refirió.