Durante la inauguración del debate convocado por la mayor de las Antillas en el foro, grupos como la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) o la Organización para la Cooperación Islámica abogaron por el fin de la política de asfixia.
Representantes de esas asociaciones demandaron además la salida de Cuba de la lista de supuestos patrocinadores del terrorismo elaborada por el Departamento de Estado norteamericano.
En tanto, el canciller de Brasil, Mauro Vieira, ratificó el compromiso de su país con una solución basada en los principios de solidaridad y cooperación. Creemos firmemente que el fin del embargo será fundamental para que Cuba pueda superar los desafíos que enfrenta, remarcó.
Por su parte, la representación de Camerún, nación que encabeza la Organización para la Cooperación Islámica, consideró contradictorio el recrudecimiento del bloqueo tras 31 resoluciones aprobadas por la Asamblea General de la ONU para su cese.
“Todas estas para apoyar el fin inmediato de la serie de medidas que se le han impuesto a Cuba”, dijo el embajador de la nación africana ante la ONU.
Con similar reclamo, la Comunidad de Estados del Caribe (Caricom) consideró las medidas coercitivas contra la isla sin justificación legítima alguna.
Los principios estipulados en la Carta de Naciones Unidas siguen siendo pilares de la sociedad civilizada y, por ende, se deben respetar por todos los Estados miembros, demandó el representante de Granada en nombre del grupo regional.
Para el embajador permanente de Venezuela en las Naciones Unidas, Samuel Moncada, el bloqueo es una política anacrónica aplicada por más de 60 años. Ese cerco, por su extraterritorialidad, afecta a todo país o entidad que mantenga de manera legal y soberana relaciones económicas, comerciales o financieras con Cuba, recordó al foro.
“Es hora de corregir esta injusticia histórica y de poner fin a un delirio imperial que impone sus leyes nacionales sobre toda la comunidad internacional”, instó Moncada.
Una demanda similar enunció representante permanente de Rusia en la ONU, Vasili Nebenzia, quien advirtió que el bloqueo limita los derechos de casi 200 Estados que desean mantener relaciones comerciales con Cuba.
“Partimos de la absoluta inutilidad de lo que se está llevando a cabo. El bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba es una reliquia de la Guerra Fría e impide la interacción de Cuba con las instituciones multilaterales, su plena participación en los debates internacionales y regionales de cooperación”, apuntó.
El foro de 193 países votará la propuesta de resolución de Cuba, que estima pérdidas por valor de cinco mil 56,8 millones de dólares como consecuencia del cerco entre marzo de 2023 hasta el 29 de febrero de 2024. La cifra representa un incremento de 189,8 millones con respecto al informe anterior.
Esta será la trigésimo segunda ocasión en que la Asamblea General vote el proyecto elaborado por Cuba contra ese conjunto de medidas, calificado en estos espacios como sinsentido y obsoleto.
En tanto, la afectación aproximada mensual es de más de 421 millones de dólares, más de 13,8 millones de dólares diarios, y más de 575 mil 683 dólares en daños por cada hora de bloqueo.