«Éste es el momento de México y no lo podemos desaprovechar», dice a La Jornada Manuel Bravo, presidente del Consejo de Empresas Globales, organización que integra a presidentes y directores generales de 63 trasnacionales.
En octubre, primer mes del actual gobierno, directivos del consejo y de las empresas que representa han estado en mesas de diálogo con funcionarios del gobierno federal y con la presidenta Sheinbaum, comenta. «Mi impresión, si la pongo en una o dos palabras, diría que es muy positiva y muy prometedora».
El organismo que dirige Manuel Bravo –presidente en México de la multinacional alemana Bayer– reúne a empresas extranjeras que en los últimos años han contribuido con cuatro de cada 10 dólares de inversión productiva que llega al país. Su actividad genera una décima parte del producto interno bruto y emplean a 8 millones de trabajadores, según información propia.
En agosto pasado, el organismo expresó «preocupación» por la reforma al Poder Judicial, con el argumento de que su contenido podría restar incentivos a las inversiones.
Ya aprobada y vigente la enmienda a la Constitución, Manuel Bravo afirma: «Hemos sido muy vocales en plantear que, una vez aprobada la reforma, se asegure que los juzgadores tengan capacidad profesional, experiencia e independencia».
Para ese grupo de empresas, plantea, «lo más importante» es tener certeza jurídica para las inversiones. «Nosotros somos los promotores de México con nuestros consejos de administración y queremos tener argumentos para que sea en México donde se realicen las inversiones. Ya tenemos una ventaja, que es el tratado comercial con Estados Unidos y Canadá, que cumplió 30 años. Están la posición geográfica y el fenómeno de relocalización de empresas de Asia. México es un candidato natural para las inversiones y entonces todo lo que está alrededor, como el tema jurídico, también debe darse».
Entre las compañías que pertenecen al Consejo de Empresas Globales están Nestlé, Pepsico, Siemens, Cargill, AT&T, General Motors, ExxonMobil, Stellantis, ArcelorMittal, Toyota, Visa y HSBC.
Bravo relata que en las mesas de alto nivel entre ejecutivos y funcionarios federales (Sheinbaum ha estado en un par de ellas) se tratan temas como infraestructura, conectividad, transición energética, seguridad y la formación de personal. «Habernos reunido en varias ocasiones es un gran inicio de construcción de confianza. En algunas cosas se podrá hacer algo, en otras no, pero todo empieza por estar sentados a la misma mesa».