“Ya aterrizó en el Aeropuerto Militar de Catam el segundo avión proveniente de San Diego (California), con 110 colombianos y colombianas deportados por el Gobierno de Estados Unidos. El bienestar de nuestros connacionales y la garantía de sus derechos es una prioridad del Gobierno colombiano”, reportó la Cancillería en su página oficial de X.
Este es el segundo grupo que llegó al país porque el primero aterrizó en el aeropuerto colombiano en las primeras horas de la mañana de este martes.
En esta oportunidad, los expulsados del territorio norteamericano arribaron a su país sin esposas, aunque en Estados Unidos el escenario fue distinto.
Algunos de ellos hablaron en Catam. “El trato fue horrible, se nos reían en la cara, ‘todos deportados, todos se van a ir, papá Trump está en su casa’, nos decían”, narró uno de los colombianos. Contó que a varias personas les quitaron sus bastones.
“Había una ciudadana con problemas del corazón y el desplazamiento era en un avión Hércules que se eleva más alto y aún así se la llevaron sin consentimiento alguno, tuvo un ataque de salud, tuvimos que parar en Houston en busca de que a la señora la cuidaran. Dimos vueltas. No nos dijeron nada, estuvimos con expectativa, nadie nos decía nada”, narró.
Él, por ejemplo, llegó a Estados Unidos recientemente. “Crucé la frontera la semana pasada”, detalló. Dijo que la estrategia de Donald Trump de atacar a los migrantes “es estrategia” y “propaganda política”.
Según él, “no nos dieron derecho a nada, nos hicieron firmar documentos obligados, fue horrible, el trato fue inhumano”. En su caso, viajó ilegalmente a Estados Unidos para reunirse con su familia porque, de acuerdo con su relato, huyó de la violencia en Colombia.
El presidente Gustavo Petro les dio la bienvenida a los connacionales que aterrizaron en Catam.
“Son colombianos, son libres y dignos y están en su patria, donde se les quiere. El migrante no es un delincuente, es un ser humano que quiere trabajar y progresar, vivir la vida”, escribió el primer mandatario en sus redes sociales.
Los colombianos fueron recibidos por personal de la Presidencia, el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Fuerza Aérea, Migración Colombia, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, la Defensoría del Pueblo, la Alcaldía de Bogotá, entre otras entidades. “Esto con el fin de poder garantizar el respeto a los derechos de los ciudadanos y hacer monitoreo médico en caso de ser necesario”, aseguró el Gobierno Petro.
En el primer vuelo, los colombianos aterrizaron, casi todos con sudadera gris y tapabocas. Y la mayoría de connacionales tenía rostro de preocupación. Igual escena se observó en el segundo aterrizaje.