Además, las autoridades reportaron que los cuerpos de 15 fallecidos, entregados por el ejército israelí, fueron recibidos en centros médicos, elevando a 315 el total de cadáveres devueltos por las fuerzas de ocupación.
La situación humanitaria continúa siendo extrema, con un número indeterminado de víctimas aún bajo los escombros o en las calles, ya que los equipos de rescate no pueden acceder a las zonas afectadas debido a la inseguridad y la grave escasez de equipos.
Desde el inicio del último alto al fuego, que según el reporte fue violado por el régimen ocupante el 11 de octubre de 2025, 242 personas han perdido la vida y 622 han resultado heridas, evidenciando la continua escalada de violencia.