La cooperación de Irán con la AIEA se vio limitada después de los ataques a sus instalaciones nucleares y tras la aprobación de una ley parlamentaria que condiciona la colaboración al cumplimiento de los compromisos de la otra parte.
Aunque las partes alcanzaron un entendimiento técnico en septiembre para reanudar las inspecciones en instalaciones no dañadas, la decisión europea de activar el mecanismo de snapback (reimposición de sanciones de la ONU) habría suspendido la aplicación de ese acuerdo.