viernes 5 de diciembre de 2025
Search
Close this search box.

Golpe en Guinea-Bissau, una moneda en el aire

Madrid (Rebelión) Desde la acuciante presencia del terrorismo en vastas áreas del Sahel, el Golfo de Guinea, Nigeria, Mozambique, el cuerno de África y que sigue latente en el Sinaí egipcio.
Sumándoles las guerras civiles de Sudán, la del este de la República Democrática del Congo y, todavía pendiente de resolución, la que mantiene el bando de Trípoli con las fuerzas del general Khalifa Hafther en Libia. La inestabilidad política de Sudán del Sur, de República Centroafricana, Kenia y Madagascar y Chad; el recrudecimiento de las tensiones entre Eritrea y Etiopía. Las protestas en Túnez y Marruecos, este último país que además deberá resolver la cuestión por la usurpación de territorios pertenecientes a la República Árabe Saharaui Democrática. También al continente le pesan los conflictos imperecederos que Argelia mantiene tanto con el reino alauita como con Mali. Agregándole los millones de desplazados, migrantes, poderosas bandas criminales, cárteles de droga y traficantes ilegales de todo: desde cigarrillos a armas, desde personas a combustibles, desde oro y piedras preciosas a fauna, dibujan un collage que parece trazado en fuego. Por todo esto, el golpe de Estado en Guinea-Bissau pone una vez más al continente en tensión, ya que no es extraño que produzca un efecto contagio. Esperando que caiga la moneda Las Fuerzas Armadas de Guinea-Bissau han tomado el control del país el pasado miércoles 26 de noviembre después de detener al presidente Umaro Sissoco Embalo y anular el proceso electoral del domingo, en el que Ambuló aspira a la relección. La asonada se produjo apenas un día después de que la Comisión Electoral Nacional (CEN) diera a conocer los primeros cómputos, que se presentaban extremadamente parejos hasta el miércoles entre el presidente y su principal opositor, Fernando Dias. Más allá de que ambos ya se habían atribuido la victoria, por lo que, teniendo en cuenta los antecedentes de esta clase de rivalidades, se presagiaba un escenario extremadamente convulso. Tras el golpe, el Ejército dispuso el cierre del espacio aéreo y de todos los pasos de frontera, mientras que por medio de un comunicado los mandos militares informaban que se tomarían a su cargo “los asuntos del Estado hasta nuevo aviso”. Algunas horas después se informó que sería el general Horta N’Ta quien asumiría como presidente por el periodo de un año. Mientras que el opositor, Fernando Dias, acusaba al presidente derrocado de haber estimulado el golpe para no reconocer su derrota. El golpe se inició a media mañana del miércoles, cuando soldados encapuchados comenzaron a tomar las calles y se comenzaron a producir intensos tiroteos en cercanías del Palacio Presidencial y de la sede de la Comisión Electoral Nacional, en la ciudad de Bissau, la capital del país, lo que obligó a muchos transeúntes a buscar refugio. Guinea-Bissau, un país de África Occidental, excolonia portuguesa, es uno de los países más pequeños del continente. Ubicado entre Senegal y Guinea-Conakri, se encuentra entre los países africanos con mayor inestabilidad, habiendo sufrido, desde su independencia en 1974, alrededor de una decena de intentos de golpe de Estado, el último de ellos en 2020. Fue ese vacío del poder que permitió a Embaló, exmilitar y parte del establishment que ya había ocupado cargos de extrema relevancia en el Estado, llegar al poder tras tejer una alianza política, aunque nunca había sido reconocido por el Poder Judicial. Este desorden en lo político también replica en el ámbito militar, donde una imbricada trama de intereses políticos, rivalidades, tensiones ha marcado a lo largo de su historia al país, ha acelerado los procesos políticos que generalmente derivan en golpes. Más tarde se conocería que, además de la detención de Embaló, habían sido apresados los opositores Fernando Dias y Domingos Simões Pereira, ex Primer Ministro y líder del Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC) luego trasladados a una base aérea cercana a la capital. Guinea Bissau es el quinto país más pobre del mundo, sin prisiones y prácticamente sin policía, hace décadas que se ha convertido no solo en un Estado fallido, sino también en un objetivo clave en África Occidental de los principales cárteles de droga, convirtiéndolo en un centro de distribución de cocaína desde Latinoamérica hacia Europa. Aunque, desde que se iniciaron los procesos revolucionarios de los países de la Confederación de Estados del Sahel, en los pasillos y despachos del poder de las potencias occidentales, Estados Unidos y Francia, solo les interesa asegurarse de que la moneda que se ha lanzado al aire con este golpe caiga del lado indicado.
Identificador Sitio web Ecos del Sur
rebelion

rebelion

Rebelión pretende ser un medio de información alternativa que publique las noticias que no son consideradas importantes por los medios de comunicación tradicionales. También, dar a las noticias un tratamiento diferente en la línea de mostrar los intereses que los poderes económicos y políticos del mundo capitalista ocultan para mantener sus privilegios y el status actual. Queremos servir y ayudarnos de todos los grupos, colectivos y personas que trabajan por cambiar este mundo en una perspectiva radicalmente diferente, más justa, igualitaria y equilibrada social y ecológicamente.
últimos artículos :

……………………………………………….

Las opiniones expresadas en estos artículos son responsabilidad exclusiva de sus autores.

……………………………………………….