Las fuerzas policiales de Israel se incautaron de todo el mobiliario y equipos informáticos y cortaron las comunicaciones.
Desde principios de año el Parlamento israelí (Kneset), pretextando una supuesta relación entre los trabajadores de la Agencia de la ONU y Hamas, había prohibido la actividad de la UNWRA en Israel, por lo que el edificio no se utilizaba desde entonces.
La URNWA ha calificado la operación sionista de desafío al derecho internacional y Philippe Lazzarini, comisionado general de este organismo ha denunciado que la acción representa un flagrante incumplimiento de la obligación de Israel, como Estado miembro de Naciones Unidas, de proteger y respetar la inviolabilidad de las instalaciones de Naciones Unidas.
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha denunciado la entrada no autorizada a un recinto de la ONU, «que es inviolable e inmune a cualquier formar de injerencia», ha declarado.
Manu Pineda, secretario de Relaciones Internacionales del PCE, a través de un mensaje en su cuenta de la red social X, se preguntaba hasta cuándo la comunidad internacional va a seguir mirando para otro lado, cuando cada día «Israel viola de forma sistemática, cotidiana y descarada todo el derecho internacional, todos los tratados y todas las convenciones.
Y lo hace convencido de que jamás habrá consecuencias, porque cuenta con el escudo protector de Estados Unidos».
La UNRWA ha sido objeto largo tiempo de una campaña de desinformación y descrédito por parte de Israel y el bombardeo de sus instalaciones y asesinato de sus trabajadores en Gaza. La Asamblea General de la ONU renovó el pasado viernes el mandato de la UNRWA por otros tres años.