Según explicaron el pacto incluye ejercicios de entrenamiento conjuntos, grupos de trabajo especializados y coordinación estratégica entre los ejércitos.
El portavoz del «ejército» israelí describió el acuerdo como «una nueva fase en el fortalecimiento de la estabilidad y la seguridad en la región y el apoyo a las alianzas democráticas en el Mediterráneo Oriental».
El 22 de diciembre último, Benjamín Netanyahuse reunió en Jerusalén ocupada con el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, y el presidente chipriota, Nikos Christodoulides. De ese encuentro emanó una declaración conjunta donde acordaron reforzar la cooperación en materia de seguridad y tecnología.
Durante la firma del acuerdo Netanyahu declaró: “A quienes sueñan con restaurar imperios les digo que eso no sucederá”, una advertencia que, según medios israelíes, estaba dirigida a Turquía.
Previamente, el diario Yedioth Aharonoth reveló que «Israel», Grecia y Chipre planean establecer una “unidad de respuesta rápida”, concebida como una fuerza militar conjunta que operaría en el Mediterráneo oriental e incluiría componentes navales, aéreos y terrestres.
Ese grupo militar sería desplegado en las islas griegas de Kárpatos y Rodas, así como en territorio de Grecia, Chipre e “Israel”.
Las relaciones entre Ankara, Atenas y Nicosiase caracterizan por una tensión persistente marcada por la rivalidad y la inestabilidad.
De igual modo, Turquía mantiene tensos los nexos con la ocupación israelí en varios ámbitos, especialmente desde el inicio de la guerra contra Gaza en 2023 y a raíz de los desarrollos recientes en Siria.