Solo dos semanas después del encuentro de líderes en Washington, la OTAN ha tomado una decisión sobre un puesto de nueva creación que se dedicará a coordinar los esfuerzos militares de la organización imperialista en el flanco sur de Europa.
El dirigente de la alianza militar, Jens Stoltenberg, eligió al diplomático español Javier Coromina, para el puesto que también ambicionaba Italia, por lo que supone una nueva derrota diplomática del Gobierno de Giorgia Meloni.
La zona es una prioridad para el Gobierno de España, que viene tomando medidas polémicas como el abandono de la tradicional postura de España en favor del derecho internacional en la cuestión saharaui, que ha generado mucho descontento entre el tejido asociativo de solidaridad con el Sáhara.
El Norte de África, Oriente Medio y las regiones del Sahel quedarán, por tanto, a cargo del nuevo “Representante Especial para la Vecindad Meridional”. Ese es el nombre formal del cargo que Javier Coromina sumará a su responsabilidad actual como subsecretario adjunto de Asuntos Políticos y Política de Seguridad.