En esta reunión ambas partes, expresando su satisfacción por las relaciones estables y positivas entre los dos países, enfatizaron la determinación compartida de los líderes de ambas naciones para fortalecer los lazos en todos los ámbitos.
Las partes también, al repasar los acontecimientos regionales, incluidos los del Caribe y Asia Occidental, advirtieron sobre los peligros derivados de la unilateralidad y la violación de la ley por parte de Estados Unidos y algunos de sus aliados, y subrayaron la necesidad de que todos los gobiernos asuman su responsabilidad para proteger los principios y objetivos de la Carta de las Naciones Unidas y el imperio de la ley.
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, al referirse a la política intervencionista de Estados Unidos en la región del Caribe, condenó la amenaza contra la soberanía nacional y la integridad territorial de Venezuela, y expresó su solidaridad con el pueblo y el gobierno venezolano.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela, al enfatizar el derecho de todos los países miembros del Tratado de No Proliferación a beneficiarse de la energía nuclear con fines pacíficos, condenó las presiones y amenazas de Estados Unidos y algunos países europeos contra Irán, y describió el uso instrumental del Consejo de Seguridad para presionar a Irán como un golpe mortal a la credibilidad y el estatus de las Naciones Unidas.
Ambos ministros, al condenar enérgicamente el genocidio y las masacres en Gaza, que continúan con la complicidad y participación directa de Estados Unidos, consideraron la impunidad del régimen sionista como una amenaza inmediata para la paz y la seguridad internacional, y solicitaron una acción inmediata de la comunidad internacional para detener el genocidio y llevar ante la justicia y castigar a los criminales y sus partidarios.