“En los últimos años, intereses personales, económicos, nacionales y extranjeros, se unieron para intentar interrumpir esta nueva etapa de nuestra historia. No les importaron nuestros sueños y el de nuestras familias, no les interesaron nuestros votos ni nuestro compromiso con la democracia, menos el desarrollo y la economía nacional; comenzaron a conspirar, a atacar, a bloquear, a mentir y a sabotear”, afirmó en un post en sus redes sociales.
Además, dijo que no sólo fueron “creciendo en su agresividad, sino también en su irresponsabilidad” con el futuro del país.
“Esos intereses perversos, finalmente, mostraron sus verdaderas intenciones para intentar volver a un pasado oscuro de dictadura”, afirmó al aludir al golpe de Estado fallido del 26 de junio.
Ese día, el entonces comandante del Ejército Juan José Zúñiga comandó un golpe de Estado que fracasó. Movilizó tropas y tanquetas con ametralladoras en plaza Murillo, pero la acción militar fue frenada y neutralizada por acciones del Gobierno nacional.
Hasta el momento 22 personas, entre militares del servicio activo y pasivo y un civil fueron detenidos por la intentona golpista. El lunes fue aprehendido el comandante de la fuerza de élite F10, Vladimir Lupa Salamanca, porque fue parte de la acción militar.
Las fuerzas especiales F10 preveían el traslado de 19 de sus miembros con armas de alto calibre a La Paz para la asonada golpista del 26 de junio, pero sólo cinco llegaron a destino.
El fiscal Franklin Alborta precisó que son alrededor de 30 personas, entre civiles y militares, los investigados por la asonada golpista en La Paz.
El excomandante de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), Marcelo Zegarra, reveló en su declaración ampliatoria ante la Fiscalía que Zúñiga aseguró que contaba con el apoyo de las embajadas “Americana, de Libia y de la Comunidad Europea” para el fallido golpe de Estado.
No obstante, fue la movilización de la población que truncó los planes del militar golpista.
El presidente enfatizó que esa “larga historia de lucha y resistencia revolucionaria de la que siempre han dado cuenta nuestras organizaciones sociales, está aquí presente para defender la Constitución, la democracia y el futuro de nuestras hijas e hijos, nietas y nietos”. “¡Muchas gracias por su sabiduría y madurez política!”, expresó.
Recordó también que cuando asumió el gobierno, en noviembre de 2020, a la cabeza de un movimiento popular que venía de la lucha por la democracia en las carreteras, en las ciudades y en los pueblos, lo hizo apostando por la democracia como camino para el futuro. “Juré ante nuestra Constitución y el pueblo boliviano hacer cumplir ese voto de confianza que todos le dimos a la democracia. Hoy, ratifico ese inquebrantable juramento”, ratificó.