Ya tenía escrito el discurso que iba a dar al tomar el poder en la intentona golpista que fracasó por la insubordinación de varios de los involucrados por factores como una orden de matar.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, reveló algunos de los hallazgos de la investigación de lo ocurrido el miércoles 26, cuando Zúñiga, junto con militares y civiles, desplazó un contingente militar fuertemente armado y tanquetas blindadas con ametralladoras a la plaza Murillo, centro del poder político, para la asonada fallida.
Según las investigaciones, Zúñiga planificó hacerse del poder, formar su gabinete ministerial y anunciar en la noche de ese miércoles la convocatoria a elecciones generales en tres meses.
Es más, en el allanamiento a las oficinas del exmando militar en el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, en la zona de Miraflores, se encontró su discurso de toma de poder.
En la oficina del Estado Mayor ya presentaba a los que llegaban y eran parte del plan, horas antes de su materialización, a las personas que iban a ser parte de su gabinete, aunque no se reveló sus nombres.
“Llegan los militares a esta reunión y Zúñiga les dice: te presento a tal persona mi ministro de Defensa, a tal persona mi ministro de la Presidencia. Ya tenía un gabinete, incluso hemos logrado secuestrar lo que podría ser el discurso de Zúñiga cuando iba a asumir el poder”, reveló Del Castillo en una entrevista en Bolivia Tv.
La acción militar se preparaba desde mayo aproximadamente. Se conoce que se dio a los choferes de las tanquetas un curso de manejo en áreas urbanas, en la parte operativa. El propio Zúñiga, en su declaración policial, reveló que el experto en planificación Aníbal Aguilar ya daba cursos desde mayo y le decía que “debía realizar un levantamiento” y tomar el poder.
Parte de la movilización incluía el traslado de grupos de élite de Cochabamba, F10, y de Tarija, los Satinadores.
De acuerdo a lo revelado por Del Castillo, el general Zúñiga había ordenado disparar a civiles en la plaza Murillo, cuando se sentía acorralado ante la movilización ciudadana que llegó hasta el centro del poder político en defensa de la democracia.
“El señor Zúñiga había dado incluso la instrucción de disparar a la gente que se encontraba en inmediaciones del Palacio Quemado y de la Casa Grande del Pueblo. El comandante de la Octava División, de acuerdo a algunos hallazgos, le dice que no iba a acatar esa orden y Zúñiga lo amenaza con replegarlo del cargo. Y ese comandante le dice ¿qué más falta? ¿Qué más podemos hacer? ¿Dispararle al pueblo? Ya todo lo que hemos hecho está mal”, reveló.
Durante la toma de plaza Murillo resultaron heridas 14 personas por impactos de balines que fueron disparados por los militares. Varios de ellos tuvieron que ser intervenidos quirúrgicamente, de acuerdo a un reporte del Ministerio de Salud.
La insubordinación y marginamiento de unidades militares de la asonada golpista, la decisión de Presidente Luis Arce de enfrentar a Zúñiga en el viejo Palacio Quemado y la movilización ciudadana fueron identificados como los factores que llevaron al fracaso de la acción militar en la que están involucrados militares del servicio pasivo y activo, y civiles.
Zúñiga, el entonces comandante de la Fuerza Aérea Marcelo Zegarra y de la Armada Juan Arnez, y el civil Aguilar formaron parte del círculo de planificación y ejecución de la asonada golpista.
Hasta el momento fueron aprehendidas 21 involucrados.
Zúñiga, Arnez y el excomandante de la División Mecanizada de Viacha Edison Iraola fueron los primeros cautelados y encarcelados por seis meses por los delitos de terrorismo y alzamiento armado contra la seguridad y soberanía del Estado.
Del Castillo informó que la investigación continuará hasta dar con todos los autores intelectuales y materiales de la acción militar que, en un intento por sumar adeptos, anunciaba la libertad del gobernador suspendido Luis Fernando Camacho y Jeanine Áñez, procesados por el golpe de Estado de 2019. De hecho, se planificaba liberarlos ni bien asuman el poder de facto.
Una última declaración vincula a algunas embajadas. En una reciente declaración, el excomandante de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) Marcelo Zegarra reveló que Zúñiga aseguró que contaba con el apoyo de las embajadas “Americana, de Libia y de la Comunidad Europea” para el fallido golpe de Estado del miércoles 26.
La red DTV reveló parte del contenido de la declaración del general. “Hay todo el apoyo de la Embajada Americana, de la Embajada de Libia, de la Comunidad Europea, de la Policía Boliviana, de los militares jubilados y a estos tiene que plegarse otra organización. Ellos van a apoyar, una vez que consolidemos la toma del poder” habría afirmado Zúñiga.
Una comisión de fiscales investiga los hechos.