“Bolivia ha decidido soberanamente vivir en democracia con características interculturales, por lo cual defenderla ante cualquier acto militar que amenace con tanques de guerra y militares armados al Gobierno constituido por el voto del pueblo, es claramente un golpe de Estado”, expresa el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El texto lamenta que intereses políticos internos y externos, que ya participaron activamente en 2019 en la ruptura del orden constitucional “una vez más intenten amenazar la estabilidad y la institucionalidad del Estado Plurinacional boliviano”.
Añade el escrito que ese atentado de los entonces sectores gobernantes de Argentina en 2019 contra el orden constitucional boliviano incluyó el envío de municiones a quienes reprimían a la población movilizada en defensa de la democracia.
La Cancillería califica de “desinformadas y tendenciosas” las aseveraciones de la Presidencia argentina sobre una posible existencia de presos políticos o la posibilidad de inexistencia de un golpe de Estado militar fallido.
Enfatiza la cartera a cargo de la diplomacia boliviana en que tales afirmaciones “constituyen un exceso y un negacionismo inaceptable, ante lo que invitamos a informarse y actuar en el marco de los principios de respeto a la soberanía y no intervención en asuntos internos de otros Estados, de conformidad a la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional”.
Invoca el texto la convivencia pacífica y la hermandad entre los pueblos boliviano y argentino y subraya que “nunca debe ser perturbada por intereses mezquinos e ideologías fascistas”.
Respecto a la amistad argentina-boliviana, refiere que es histórica, por lo cual el Estado Plurinacional agradece las miles de voces desde Argentina que condenaron la asonada golpista fallida, así como las expresiones de solidaridad y apoyo al Ejecutivo del presidente Luis Arce.
“Nuestra respuesta a los golpes de Estado y planes de desestabilización siempre será con más pueblo organizado, más derechos, más memoria, más verdad, más justicia, más democracia participativa, intercultural y comunitaria para nuestra población”, concluye el comunicado.
La víspera, el Gobierno ultraliberal del presidente Milei se sumó a la narrativa del “autogolpe” en un comunicado en el que reiteró que los procesos socialistas derivan en dictaduras. Igualmente, mencionó como “presos políticos” a figuras prominentes del golpe de Estado de noviembre de 2019 como la expresidenta de facto Jeanine Áñez (2019-2020) y Luis Fernando Camacho.