Por Alex Rodrigues
Estas personas fueron encontradas en condiciones similares a la esclavitud, y entre ellas se encuentran 18 niños y adolescentes que eran sometidos a trabajo infantil ilegal. De estos, 16 eran obligados a trabajar en condiciones degradantes sin recibir remuneración.
Los rescates tuvieron lugar en 11 de los 27 estados brasileños entre el 29 de julio y el 28 de agosto. Los estados con el mayor número de casos fueron Minas Gerais (292 personas liberadas), São Paulo (142), Pernambuco (91) y el Distrito Federal (29).
Las principales actividades económicas donde se encontró trabajo esclavo fueron la agricultura (en particular el cultivo de cebolla, café y ajo), la construcción y los servicios (restaurantes, bares y condominios).
Clínica de rehabilitación
Uno de los casos más llamativos ocurrió en Pernambuco, donde 18 pacientes de una clínica de rehabilitación para adictos fueron sometidos a trabajos forzados.
«Todos estaban internados y se les obligaba a realizar actividades laborales como parte de su proceso de rehabilitación», dijo André Roston, coordinador general de inspecciones para la Erradicación del Trabajo Análogo al de Esclavo y Tráfico de Personas del Ministerio de Trabajo y Empleo (MTE), al presentar el balance preliminar de la Operación Rescate IV.
Este año, se liberó a un 11,6% más de personas que en la edición anterior de la operación, cuando se rescataron a 532 trabajadores.
Extranjeros
Otro aspecto destacado de los resultados presentados fue la liberación de trabajadores extranjeros.
En el estado de Rio Grande del Sur, se encontraron a cuatro argentinos sin documentos personales ni visas de trabajo, realizando labores degradantes de extracción, corte y carga de madera de eucalipto.
En Mato Grosso del Sur, los equipos de inspección tuvieron que utilizar camionetas, lanchas rápidas e incluso un helicóptero para llegar a dos establecimientos donde se encontraban 13 paraguayos sometidos a servidumbre por deudas en condiciones degradantes.
«El aislamiento geográfico y la dificultad de acceso a los equipos de inspección contribuyen a la vulnerabilidad de los trabajadores», comentó Roston.
Hasta el momento, los responsables de someter a los trabajadores a condiciones similares a la esclavitud han tenido que pagar más de 1,91 millones de reales solo en indemnizaciones por despido.