En declaraciones a la prensa acreditada en el cónclave, Rodríguez aseguró que la cita colombiana sucedió en condiciones similares al encuentro UE-América Latina en 1999, cuando no estaba fundada la Celac.

   Según rememoró, entonces el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, denunció la amenaza del imperialismo estadounidense para la paz e integración regional y esas circunstancias se repiten ahora por la hostilidad del Gobierno de Donald Trump en América Latina y el Caribe.

   Para el canciller cubano, el debate en la Cumbre fue excelente y la mayoría de los concurrentes manifestó su posición a favor de una asociación en el área que tuviera en cuenta las diferencias entre las naciones y los intereses genuinos de los pueblos latinoamericanos y caribeños.

   Por otra parte, destacó la exhortación de los líderes de América Latina y el Caribe a establecer un nuevo orden internacional y una arquitectura financiera global más justa.

   También consideró importante la exigencia de respeto e igualdad de derechos en todas las relaciones entre los países latinoamericanos y caribeños y sus socios europeos.