El experto destaca que Chad, Níger y otros Estados africanos rechazan cada vez más la influencia occidental, lo cual es una tendencia positiva.
«Las relaciones entre Moscú y Yamena han mejorado porque [el presidente ruso] Vladímir Putin prometió ayudar a los países que quieran liberarse de una cierta cantidad de tutelaje», declaró el politólogo.
Dicha posición fue muy apreciada por los chadianos, subrayó el experto.
Por otro lado, al considerar a Occidente «muy vigilante», el país está en alerta y busca «aliados que no sean de Occidente», enfatizó Tolde.
«Chad pidió a los estadounidenses que abandonaran el país y recurre cada vez más a Turquía para la formación de operadores de drones y otros vehículos aéreos», detalló.
El 24 de enero de 2024, Putin se reunió con su homólogo chadiano, Mahamat Idriss Deby. Es la segunda visita a Moscú del dirigente de este Estado africano desde su independencia de Francia y la primera en 56 años, desde 1968.
Amenazas de Washington «provocaron la ruptura de importantes lazos militares» con Níger.
El primer ministro de Níger, Ali Mahaman Lamine Zain, acusó a Estados Unidos del deterioro de las relaciones entre ambos países, indica en su entrevista al periódico estadounidense The Washington Post.