Por Valentina Bolaño Senior

   La Jurisdicción Universal permite investigar y juzgar a autores de crímenes perpetrados en cualquier lugar del mundo, quienes no han sido investigados en sus propios países. Así pues, la querella la interpusieron las familias de cuatro víctimas identificadas, siete víctimas sin identificar y tres organizaciones defensoras de derechos humanos: Corporación Jurídica Libertad, el Colectivo de Abogados y Abogadas José Alvear Restrepo y el Comité de Solidaridad con los Presos Políticos.

   Ocho meses después, en julio de 2024, el juez federal Número Dos, Sebastián Ramos, admitió la condición de víctimas a las partes querellantes.

   VOZ habló con Daniela Rodríguez, abogada defensora de derechos humanos y miembro del Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, sobre este reconocimiento y las actuaciones que siguen.

¿Cómo se tomó la decisión de interponer la querella?

   Las organizaciones buscamos alternativas para brindar verdad a las víctimas. Indagamos con expertos y casos, y encontramos como respuesta la Jurisdicción Universal, la cual ha permitido que personas como Augusto Pinochet tengan una sanción jurídica y social.

   Reconocemos que hay avances en las investigaciones de las ejecuciones extrajudiciales, pero todavía hace falta saber quiénes fueron los máximos responsables.

   La JEP tiene una imposibilidad jurídica, pues no tiene competencia para investigar, juzgar o sancionar a personas que hayan ejercido el cargo de presidente de la República.

Daniela, ¿por qué Argentina?

   Con Argentina compartimos un pasado y presente de atrocidades, en ese país hubo un proceso de justicia transicional para enfrentar todos los crímenes que ocurrieron durante la dictadura, y eso le ha dado al país y a su ordenamiento jurídico unas herramientas para investigar, juzgar y sancionar crímenes de una naturaleza grave.

   Hay un factor importante que une la situación de Argentina y Colombia: los perpetradores fueron agentes de Estado. Argentina abre la puerta para investigar, juzgar y sancionar crímenes que ocurrieron en cualquier lugar del mundo sin importar la nacionalidad de las víctimas.

   Hay un último elemento, este es un proceso donde no participamos solo abogados y abogadas, sino también las víctimas, y que se diera en un país de habla hispana permite que las víctimas tengan una mayor comprensión sobre el proceso.

   Hay una cercanía en la lucha por la búsqueda de justicia de las madres de los dos países. ¿Hay una solidaridad de las víctimas con las víctimas?

   En nuestro trabajo de acompañamiento nos encontramos con un escenario desolador porque la víctima creía que estaba sola en el mundo, y evidenciamos elementos positivos cuando tienen la posibilidad de ver que hay otras personas que también están en su lucha, y que a partir de ahí podían tejer lazos de confianza y solidaridad.

   La organización de las víctimas es un elemento fundamental en la lucha y en la resistencia.

   En Argentina, el juzgado reconoció a las víctimas en la querella. ¿Cuáles son las reacciones a esta decisión?

   La decisión es positiva. Las víctimas están contentas porque tuvieron ese reconocimiento que, por años, aquí se les negó. Y, desde un punto procesal, es un hecho histórico, estamos empezando a ver avances, cuando presentamos la querella aportamos una serie de informes y solicitamos que personas expertas sean llamadas y la declaración de las víctimas. Esa es la práctica que esperamos que inicie ahora.

   También hubo una comunicación de la Corte Penal Internacional sobre que no hay procesos en su jurisdicción por casos extrajudiciales en contra del expresidente Álvaro Uribe. Explícanos su importancia, por favor.

   La Jurisdicción Universal tiene algo fundamental para que se pueda aplicar, y es que no se esté debatiendo el asunto en la jurisdicción nacional o en otra jurisdicción internacional. Es importante que la Corte Penal Internacional haya dejado claro que no tiene abiertas investigaciones sobre Colombia, en este momento, que involucren la responsabilidad del expresidente Uribe.

   Esto habilita al juzgado argentino para que empiece con las pruebas y un diálogo bilateral con el Estado colombiano para asegurarse que aquí tampoco se estén adelantando esas investigaciones.

¿Cómo ha actuado Uribe después del reconocimiento de las víctimas?

   Desde el momento en que interpusimos la querella, la defensa del expresidente y él mismo hicieron declaraciones públicas donde; primero, nuevamente estigmatizaban a las organizaciones y a las víctimas que promovimos el proceso; segundo, se ponían a total disposición de las autoridades argentinas para ejercer su defensa en el marco del proceso y; tercero, se dedicaron a negar la existencia de las ejecuciones extrajudiciales y de una política de Estado que permitió esa práctica.

   Ha sido totalmente revictimizante, es incomprensible que nieguen que el Estado promovió y permitió que, por lo menos, 6,402 jóvenes fueran asesinados y desaparecidos de manera totalmente ilegítima por parte del Ejército nacional.

El peligro y la estigmatización también han sido para las organizaciones…

   Las tres organizaciones hemos sido perseguidas y estigmatizadas, y, desafortunadamente, la estigmatización es la antesala de violaciones a los derechos humanos de las personas defensoras, que pueden llegar a ser mucho más grave. Ha sido un patrón que se ha repetido cuando nos enfrentamos a poderes tan fuertes como este.

¿Cómo se construye la paz desde estos procesos?

   Pretendemos que las personas que han sido afectadas por el conflicto armado y la violencia política tengan respuesta sobre cuáles fueron esas políticas que permitieron que 6,402 familias tuvieran que pasar por este horror para que, en un momento como este, eso no vuelva a ocurrir. ¡Seguiremos adelante!