El acto central celebrado en la Tribuna Antiimperialista de La Habana fue encabezado por el General de Ejército, Raúl Castro, y el presidente Miguel Díaz-Canel, quien portó orgulloso una kufiya, símbolo de la resistencia palestina.
Por medio de su cuenta de X, el mandatario elogió las muestras de solidaridad de los estudiantes universitarios en Estados Unidos con Palestina y su rechazo contundente al genocidio israelí en curso en la Franja de Gaza.
Las palabras centrales estuvieron a cargo del secretario general de la Central de Trabajadores de la isla, Ulises Guilarte, quien condenó en nombre de todos los cubanos el genocidio de las fuerzas israelíes contra el pueblo palestino y aseguró la decisión de Cuba de mantener en alto las banderas de la solidaridad con el movimiento sindical.
Asimismo, ratificó el compromiso de la isla con la batalla permanente frente a la injusticia, la desigualdad y el establecimiento de un orden internacional más justo y equitativo.
El líder sindical compulsó a los cubanos a seguir firmes y unidos en torno a la Revolución socialista, la defensa de sus ideales de independencia, soberanía y justicia social.
También saludó a los millones de cubanos que, a lo largo y ancho de la geografía nacional, protagonizaron movilizaciones este 1 de mayo y demostraron su compromiso y lealtad a la patria.
Al evaluar el contexto socioeconómico actual de la nación caribeña, Guilarte comentó las complejidades y adversidades generadas por el recrudecimiento de la política estadounidense de máxima asfixia, así como por las propias insuficiencias internas del país, y su impacto negativo en los niveles de consumo, la escasez de alimentos y medicinas, la pérdida del poder adquisitivo de los salarios y las pensiones.
En estas circunstancias, la fiesta del proletariado mundial en Cuba fue dedicada a la heroicidad de su pueblo y sus concentrados esfuerzos en la recuperación económica como la batalla fundamental.
Guilarte consideró urgente maximizar el aprovechamiento de la jornada laboral e incrementar los renglones vinculados con las exportaciones y producción de alimentos.
Al respecto, señaló las buenas experiencias en todos los territorios del país, las cuales demuestran la posibilidad lograr eficiencia productiva aun en medio de las limitaciones de los recursos materiales y financieros.
También convocó a trabajar por consolidar la empresa estatal socialista y asegurar el crecimiento de la oferta de bienes y servicios para favorecer la reducción de precios.
Todo ello, subrayó, en un proceso constante de encadenamiento con el sector no estatal de la economía, el cual exige mayor atención y protección a los derechos de sus trabajadores.
Por otro lado, hizo hincapié en la importancia del control y fiscalización de los recursos, así como mantener el incesante combate contra la corrupción, la indisciplina y las ilegalidades.