El doctor pidió permanecer en el anonimato y reveló que los pacientes dentro de la prisión no tienen nombres, todos están atados a sus camas sin poder moverse, desnudos y con los ojos vendados.
Según puntualizó, los sufrimientos de esos detenidos van mucho más allá del simple tormento físico y psicológico, en clara violación de la Convención de Ginebra y del código de ética de la Organización Mundial de la Salud, afirma.
Agregó el galeno que su decisión de hablar busca “poner fin a esta terrible experiencia. Quiero que cierren Sdé Teiman. Allí los detenidos no son tratados como seres humanos”, lamentó el galeno.
El periódico sionista Haaretz publicó anteriormente el texto de una carta que otro médico israelí envió a los ministros de Seguridad y de Salud donde describió el hospital de campaña en Sedi Timan.
De acuerdo con su testimonio, las fuerzas de ocupación amputaron las piernas de dos prisioneros debido a lesiones causadas por las esposas.
Un exdetenido palestino, liberado y de regreso a Gaza, también describió a la Radio Internacional de Francia que los torturan y solo tratan de mantener con vida para interrogarlos.
Israel oculta a los prisioneros de la Franja de Gaza en campamentos y centros de detención de Sedi Timan, Anatot, Negev, Megido y Damon.
Previamente, el ministerio de Prisioneros y Liberados advirtió que desde el inicio de la guerra de exterminio, la gran mayoría de los palestinos encarcelados desaparecen en los sótanos, prisiones y campamentos.
Mientras, los servicios de seguridad israelíes los interrogan bajo condiciones extremas, que incluyen golpes y otras formas de tortura.
También, subrayó que la ocupación niega la cooperación con cualquier entidad que busque información sobre algún prisionero o solicite visitarlo, especialmente el Comité Internacional de la Cruz Roja. Al respecto, exigió abrir una investigación internacional seria y presionar a la ocupación para abrir esos centros de detención secretos a las instituciones, organizaciones globales y abogados para que puedan visitarlos y conocer las condiciones de los cautivos.