En estas últimas, son 15 curules que se eligen y, si no se concretan alianzas, serían 17 organizaciones políticas que constarán en una larga papeleta.
Tradicionalmente, el correísmo (Revolución Ciudadana, RC) es el movimiento que ha obtenido mayor número de curules. En la lista nacional, en los últimos 11 años han conseguido de cinco a ocho puestos, siendo el mejor año en 2013 y el peor en 2021. En los últimos comicios de las elecciones anticipadas de 2023 logró seis puestos.
Eso significa que, en un escenario como el que históricamente se ha repetido, las demás organizaciones políticas tendrían unas 10 oportunidades de entre más de 200 candidatos, solo contando la papeleta nacional.
El correísmo logra por lo menos 30 % de escaños en las listas nacionales. En 2013, cuando Rafael Correa corría por la reelección, el movimiento de ese entonces, Alianza País, lograba ocho curules de la lista de candidatos nacionales a la Asamblea. La otra fuerza política que le seguía era Creo con dos representaciones y, a continuación, los otros cinco puestos se repartían entre Partido Social Cristiano (PSC), Partido Sociedad Patriótica, Pachakutik, Partido Roldosista Ecuatoriano y Suma.
Para 2017, cuando el candidato a la Presidencia de la RC era Lenín Moreno, la representación bajó a siete escaños y resultaron fortalecidas organizaciones como Creo y PSC que obtuvieron tres; mientras que Fuerza EC e Izquierda Democrática (ID) lograron uno cada uno.
En 2021, cuando Guillermo Lasso fue electo como Presidente, enfrentándose a Andrés Arauz como alternativa del correísmo, esta última organización política logró que entren solo cinco de sus asambleístas nacionales. Pachakutik fue la sorpresa con tres; ID, PSC y Creo, con dos, cada uno; y uno de Alianza Honestidad, que fue Fernando Villavicencio.
Finalmente, en las elecciones anticipadas de hace un año, el correísmo metió seis legisladores; Construye, tres; Acción Democrática Nacional y PSC, dos; Actuemos y Partido Sociedad Patriótica, uno, cada uno.
Los resultados reflejan lo que ya se conoce: la primera fuerza política, con estructura a escala nacional es la Revolución Ciudadana.
Otra organización que ha conseguido representación en todos esos años, en la lista nacional, es el Partido Social Cristiano, de uno a tres curules. Los demás, han sido circunstanciales, por ejemplo, ADN aparece recién en 2023, por arrastre del presidente que resultó electo, Daniel Noboa; o en 2021, que Pachakutik logró tres puestos por la figura de Yaku Pérez.
Las organizaciones políticas suelen escoger a los perfiles con mayor reconocimiento para ocupar los primeros lugares de las listas y así tener más posibilidades de ganar unas cuantos curules.
Desde las elecciones de 2021, el Consejo Nacional Electoral (CNE) aplica el método Webster para la asignación de escaños, que normalmente beneficia a las minorías porque el total de votos obtenidos se divide para números impares y se escogen los mejores resultados.
En términos sencillos, la lista que tiene la mayor cantidad de votos asegura el primer puesto, para el candidato que encabeza, por ejemplo, en las elecciones anteriores, la más votada fue Pierina Correa. Así, sucesivamente tienen más oportunidades quienes ocupan los primeros lugares.
Además, las elecciones de asambleístas funcionan en listas cerradas, eso implica que los votantes no pueden escoger únicamente a una persona, sino a toda la lista.
Hasta el momento, las organizaciones políticas ya han presentado a los candidatos que lideran las listas. Entre ellos aparece n principalmente rostros que tienen experiencia y trayectoria en la política. Es el caso de Annabella Azín, de ADN; Alfredo Serrano, del PSC; Jimmy Jairala en Centro Democrático; o Lucio Gutiérrez por el Partido Sociedad Patriótica.
También hay sorpresas como Xavier Lasso, hermano de Guillermo, que participará con la Revolución Ciudadana; o Yaku Pérez que participará con Amigo.
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