Su salida significa una reconfiguración del Legislativo, que empezó con la toma del juramento a la nueva presidenta, la asambleísta de la Revolución Ciudadana, Viviana Veloz. Con esto, el correísmo recupera el liderazgo del Legislativo después de tres años y medio.
Se prevé que Veloz presida la Asamblea hasta mayo de 2025, cuando culmine el periodo legislativo actual, aunque deberá pedir licencia entre el 5 de enero y el 6 de febrero para hacer campaña. La legisladora busca la reelección, por lo que será el primer vicepresidente quien asuma su rol durante ese lapso.
Con la salida de Kronfle de la Presidencia, la representación de las fuerzas políticas al frente de la Asamblea cambiará de orden: Veloz asume el liderazgo, mientras el PSC tendrá la Primera Vicepresidencia; el representante deberá elegirse tan pronto como la nueva presidenta disponga su selección. El representante del oficialismo, es decir, Eckenner Recalde, continuará en su tercer lugar.
En las últimas semanas, tras el anuncio de la candidatura de Kronfle, los partidos y movimientos políticos empezaron a concretar un acuerdo sobre quién ocupará la plaza vacante.
El mocionado sería el legislador socialcristiano, Otto Vera. Aunque, el movimiento Construye promoverá también al asambleísta de su bancada, Gabriel Bedón, para que ocupe cargo, pero no ha conseguido los respaldos necesarios. El que resulte electo también se sumará al Consejo de Administración Legislativa (CAL), otro espacio de poder en donde Veloz comandará.
Además, como principal autoridad de la Asamblea, Veloz tendrá entre sus potestades convocar, instalar, presidir, dirigir, suspender y clausurar sesiones ordinarias y extraordinarias, proponer el orden del día del pleno y del CAL.
También abrir, dirigir, suspender y clausurar los debates de las sesiones, así como ordenar la votación una vez cerrado el debate.