«Estamos dando pasos firmes hacia la Guerra Fría. Todo esto ya ha ocurrido. […] Están volviendo todos los atributos de la Guerra Fría, con la confrontación, con el enfrentamiento directo», dijo a la prensa.
Tras subrayar que Alemania, EEUU, Francia y el Reino Unido «están directamente implicados» en el conflicto ucraniano, el vocero señaló que las acciones de este tipo se llevan a cabo con el fin de «suprimir» a Rusia y «garantizar su derrota estratégica en el campo de batalla».
Constatar la aplicación de esa política no es, sin embargo, «razón para el pesimismo», sino para «utilizar todo el enorme potencial» de Rusia a fin de «cumplir todos los objetivos fijados en la operación militar especial», sostuvo Peskov.
Previamente, Washington y Berlín anunciaron que para 2026 se comenzarán a desplegar en territorio alemán sistemas estadounidenses de ataque de largo alcance, incluidas armas hipersónicas. Esto abarcará misiles de crucero Tomahawk y del tipo SM-6, así como armas hipersónicas actualmente en desarrollo, las cuales «tienen un alcance significativamente mayor» que las hasta ahora desplegadas en territorio europeo.
Por su parte, el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, adelantó que Moscú dará «una respuesta militar a esta nueva amenaza».