“El objetivo es volver a poner en el centro del debate a las personas involucradas cuyas vidas están en juego y contar sus historias reales como una forma de contrarrestar la caracterización errónea y los retratos falsos que a menudo se presentan sobre las personas que solicitan asilo en Estados Unidos”, expuso Jonathan Blazer, director de Estrategias Fronterizas de ACLU.
La primera etapa de la campaña incluye las historias de inmigrantes de México, El Salvador y Camerún, comenzando con el caso de Carlota, de origen mexicano.
Carlota comparte los motivos que la llevaron a dejar el estado de Guerrero, en México, donde el crimen organizado ha avanzado y amenazado la vida de los residentes con asaltos, extorsiones y desapariciones forzadas.
Sin embargo, al intentar llegar a EE.UU. en 2021 se topó con el Título 42, la política de salud implementada durante la pandemia de COVID-19 del entonces gobierno de Donald Trump, que fue utilizada como estrategia migratoria, incluso durante el gobierno del presidente Joe Biden.
Carlota y sus hijos esperaron 11 meses en la frontera hasta que el Gobierno estadounidense reabrió los procesos de peticiones de asilo y aunque su caso sigue pendiente, al menos tiene un permiso de trabajo y afirma sentir “tranquilidad y paz” de estar “creando un futuro mejor” para sus hijos.
¿Por qué es tan importante lanzar esta campaña en este momento?, se le preguntó a Blazer.
“Estamos en un momento en el que tenemos un presidente que entra para una segunda administración, que ha prometido cerrar la frontera, que prácticamente ha prometido, si nos fijamos en sus diversas promesas, acabar con el asilo, que ve el sistema de asilo como una amenaza, en lugar de un derecho humano sagrado y una oportunidad para que Estados Unidos atraiga a personas que aman a este país”, consideró.
“Y todas estas promesas se basan en caracterizaciones erróneas y mentiras sobre quiénes son los inmigrantes, una especie de difamación para promover una agenda política. Y es un momento importante ahora, y será un momento importante en los próximos cuatro años para asegurarnos de que la gente escuche directamente a los migrantes”.
¿A quién va dirigido el mensaje?
Blazer reconoció que la campaña se enfoca a las poblaciones que viven principalmente cerca de la frontera para que entiendan el sentir y la experiencia de vida de los inmigrantes.
“Esta campaña está particularmente dirigida a llegar a las personas que viven en los cuatro estados fronterizos del suroeste, cada uno de los cuales tiene una filial estatal de la ACLU que lucha por los derechos básicos y la humanidad de las personas en la frontera y en nuestras políticas generales de inmigración”, expuso el experto.