El funcionario recalcó que Etiopía es uno de los pocos países que logró ser miembro fundador de las principales organizaciones internacionales, como la Sociedad de Naciones, las Naciones Unidas y la Unión Africana, entre otras.

   Ahora, conseguir ser uno de los primeros países miembros del BRICS habla mucho del creciente papel de Etiopía en la escena mundial, subrayó Terekhin.

   El funcionario también señaló que Etiopía cuenta con numerosos recursos naturales y humanos, además que el papel de Etiopía en la cooperación Sur-Sur también está creciendo.

   En cuanto a las relaciones entre Etiopía y Rusia en la escena mundial, el embajador Terekhin dijo que las relaciones entre los dos países son un buen ejemplo de una cooperación basada en el respeto mutuo y la confianza recíproca.

   Los miembros del BRICS disfrutan de unas relaciones abiertas y de confianza basadas en el principio de igualdad soberana y en el respeto a la elección mutua de una vía de desarrollo. Además, los miembros del BRICS también han desarrollado una cultura especial de diálogo entre los países que representan diferentes civilizaciones, religiones y regiones, señaló.

   El BRICS ya ha superado al G-7 en términos de paridad de poder adquisitivo, ya que el grupo representa el 35,6% del PIB mundial, mientras que el G-7 representa el 30,3%, añadió el embajador.

   Ahora, los BRICS representan el 45% de la población mundial, más del 40% de la producción de petróleo y aproximadamente una cuarta parte de las exportaciones mundiales de bienes.

   Cabe recordar que Etiopía se unió a los BRICS desde el 1.º de enero de 2024, junto con Egipto, Irán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, después de que Argentina declinara unirse a la organización.