“La economía boliviana muestra resiliencia con un crecimiento del 3,1% en 2023, impulsado por la demanda interna. De ese modo, el país es la segunda economía con la tasa de expansión más alta en Sudamérica”, indicó.
Además, dijo que la estabilidad de los precios en el país se confirma con una inflación acumulada del 1,3% hasta abril del presente año, la más baja de la región.
De acuerdo con el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, el FMI visita Bolivia para realizar una evaluación rutinaria anual a las políticas económicas y financieras.
“En el contexto de la evaluación periódica llevada a cabo por el FMI, es importante resaltar que Bolivia, en calidad de miembro de este organismo internacional, recibe visitas anuales de rutina. No obstante, es crucial señalar que Bolivia no está sujeta a ninguna obligación financiera con el FMI, siendo el único país en esta posición”, relievó Moreira.
Señaló que “es lamentable y desafortunado que políticos malintencionados” intenten sembrar dudas sobre los logros del país en un entorno de crecimiento económico respaldado por indicadores reales y verificables por cualquier institución internacional.
“A pesar de un entorno internacional desfavorable y los esfuerzos internos de algunos sectores por generar inestabilidad económica, el Gobierno continúa implementando políticas destinadas a preservar la estabilidad económica y social en beneficio de todos los bolivianos”, sostuvo.
Destacó que el Gobierno boliviano reafirme su compromiso con la transparencia, la estabilidad económica y el bienestar de todos los ciudadanos, “enfrentando cualquier intento de desestabilización con firmeza y confianza en el rumbo económico del país”.