Diana Pacheco Ponce, psicóloga y coordinadora de Grupo de Autoayuda en Bulimia y Anorexia (Gaba), señaló que la anorexia y bulimia se caracterizan por el miedo que sienten por subir de peso.
«Aunque su aparición puede ser por factores genéticos, sin embargo, el 60% de los casos está asociado a factores socioculturales debido a que nuestra sociedad impone como el físico ideal la delgadez del cuerpo», precisó la especialista.
Esta imposición, dijo, genera que los adolescentes quieran tener este físico y adopten comportamientos o actitudes que los lleven a conseguir este propósito porque, si no lo logran, se critican, se desvalorizan y deprimen.
Detrás de este deseo lo que buscan realmente es ocultar el miedo al fracaso, a competir, a asumir responsabilidades y ser discriminados.
Debido a estos problemas de salud suelen tener una imagen distorsionada de su cuerpo y, en consecuencia, a pesar de haber perdido peso considerable se ven gordos, y para conseguir la delgadez ideal adoptan conductas patológicas como el uso de ropa holgada, dejan de comer o comen poco, cuentan las calorías de la comida, desmenuzan la comida, rechazan la comida, realizan ejercicios en exceso para perder peso, consumen excesivamente edulcorantes y pesan por debajo de los valores normales.
Como consecuencia de ello, quienes padecen anorexia presentan signos de alarma, como palidez, mareos, debilidad, pérdida de peso en periodos cortos, sensibilidad al frío, ira, sentimiento de culpa por comer, aislamiento social, en el caso de mujeres a esto se suma la falta de menstruación.
En el caso de la bulimia presentan impulsos que los lleva a tener atracones de comida, es decir, a comer de forma excesiva para luego ir a los servicios higiénicos y provocarse vómitos para eliminar las calorías, consumir diuréticos o laxantes, ayunar o realizar ejercicios en exceso. Además, evitan ir a restaurantes o reuniones con amigos y familiares para no tener que comer.
Tras la conducta alimentaria adoptada por la bulimia hay fatiga, dolores musculares, roturas vasculares debajo de los ojos y en las mejillas, irritación de la garganta, depresión, autocrítica excesiva, depresión y sentimientos de culpa.
Ante la gravedad de estos problemas de salud, la especialista de Gaba recomienda a los padres de familia tener presente las conductas mencionadas y los signos de alarma porque estos problemas llevan a una desnutrición severa y pueden ser causa de mortalidad si no se tiene tratamiento médico, apoyo familiar y terapia psicológica para que puedan vencer el miedo que tienen, corregir su conducta alimentaria y permitirse soñar con el futuro.
Con motivo del Día Mundial de la Acción por los Trastornos de Conducta Alimentaria, GABA realizará todo junio una campaña gratuita de descarte de problemas de conducta alimentaria dirigida a niños, adolescentes y adultos.
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