Entre las propuestas que se incluirán en el informe final, que se entregará al presidente Lula, destaca la idea de imponer un impuesto a los superricos. Según Macêdo, gravar al 2% más rico del mundo afectaría a unas tres mil personas que poseen alrededor de 15 billones de dólares en activos. Los ingresos generados por este impuesto se destinarían a combatir el hambre y la pobreza, además de enfrentar el cambio climático.

   G20 Social

   El G20 Social es una iniciativa impulsada por Brasil, país que actualmente ostenta la presidencia rotatoria del grupo. Su cumbre tendrá lugar en Río de Janeiro del 14 al 16 de noviembre, antes de la reunión de líderes de las mayores economías del mundo, que se celebrará del 18 al 19 de noviembre. Este foro busca incrementar la participación de actores no gubernamentales en las actividades del grupo y en los procesos de toma de decisiones.

   “El presidente Lula está convocando a la gente a participar en este proceso. La participación social será un pilar central del G20”, afirmó Macêdo en una entrevista. “Será un ambiente enriquecido por la pluralidad”, añadió.

   Los debates del G20 Social se centrarán en tres temas principales: la lucha contra el hambre, la pobreza y la desigualdad; el desarrollo sostenible, que incluye el debate sobre el cambio climático y una transición energética justa; y la reforma de la gobernanza global.

   Al término del foro, se elaborará un documento de síntesis con las perspectivas de la ciudadanía y de los movimientos sociales, el cual será entregado al presidente Lula y posteriormente remitido a los líderes del G20. Macêdo expresó que la intención es que estas contribuciones se integren en la declaración final de los líderes del grupo.

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