Durante el evento -el más importante de esta comisión regional de Naciones Unidas, que se realiza cada dos años- la CEPAL entregó a las delegaciones de los 36 países asistentes su visión sobre las trampas que afectan al desarrollo de América Latina y el Caribe, y las transformaciones necesarias para superarlas. En este sentido, el organismo los invitó a repensar, reimaginar y transformar los modelos de desarrollo de la región.
Las propuestas, contenidas en el documento de posición titulado América Latina y el Caribe ante las trampas del desarrollo: Transformaciones indispensables y cómo gestionarlas, y su énfasis en los “cómos”, aterrizado en los temas concretos y prácticos de la gobernanza, de las capacidades técnicas, operativas, políticas y prospectivas (TOPP) de las instituciones, de los espacios de diálogo social y de la economía política de las transformaciones, han sido bien recibidas y dan lugar a una conversación no solo muy rica, sino también muy útil y pragmática, indicó el Secretario Ejecutivo del organismo, José Manuel Salazar-Xirinachs, en la clausura del encuentro.
“En nuestro documento de posición partimos de nuestra lectura sobre las tres trampas en que vemos a la región sumida: una de baja capacidad para crecer; otra de alta desigualdad, baja movilidad social y débil cohesión social; y una tercera de bajas capacidades institucionales y gobernanza poco efectiva, así como por los retos del cambio climático y de un patrón de desarrollo ambientalmente no sostenible”, señaló.
“En el documento advertimos sobre los peligros de no actuar para salir de estas trampas y cerrar las brechas, peligros que pueden llevarnos a una variedad de escenarios distópicos de estancamiento, mayor degradación ambiental, mayor desigualdad, mayor pobreza, miedo, frustración, polarización y conflictividad”, agregó Salazar-Xirinachs.
Destacó el Diálogo de Cancilleres con el que se inició este Período de Sesiones, en el cual se habló del Pacto para el Futuro , recién adoptado (en la Asamblea General de la ONU) como un paso en la dirección correcta, un marco muy útil para fortalecer la cooperación internacional en temas importantes y fortalecer el sistema multilateral. “El mundo y América Latina y el Caribe necesitan y se beneficiarían de un mundo en paz; de un sistema multilateral fuerte; de un sistema de comercio regido por reglas; de colaboración para avanzar hacia el desarrollo sostenible; para avanzar en los ODS; y para enfrentar el cambio climático”, declaró.
Remarcó asimismo el seminario de alto nivel de cuatro mesas realizado en el marco de la reunión el 10 y 11 de octubre, en donde distinguidos panelistas y las delegaciones conversaron sobre las trampas de desarrollo y las transformaciones indispensables; la trampa de bajo crecimiento y cómo lograr un crecimiento más alto, sostenido, inclusivo y sostenible; cómo reducir la desigualdad y promover la inclusión y la movilidad social; y cómo promover la sostenibilidad y enfrentar el cambio climático.
“La CEPAL continuará colaborando con los países de la región para avanzar hacia las transformaciones indispensables que nos permitan superar las trampas de desarrollo y avanzar hacia un patrón de desarrollo más productivo, inclusivo y sostenible. Cuenten con la CEPAL para seguir siendo un socio estratégico de ustedes como gobiernos y en general de las sociedades de la región para promover formas innovadoras de enfrentar los retos y gestionar los cambios y las transformaciones necesarias”, enfatizó el Secretario Ejecutivo.
En la ceremonia de clausura del 40⁰ período de sesiones, el Ministro de Relaciones Exteriores del Perú, Elmer Schialer, agradeció la oportunidad de haber sido anfitriones del encuentro e indicó que durante la presidencia de la CEPAL que su país asume ahora -y que se prolongará hasta la realización del próximo período de sesiones en 2026- se continuarán desarrollando una serie de iniciativas que generen impacto en nuestras economías y en el bienestar de nuestros pueblos.
“Como hemos constatado en estos días, solo trabajando en conjunto podremos hacer frente a los desafíos de la hora actual. Al acoger el período de sesiones en nuestro país, el Perú ha buscado generar una confluencia de ideas con miras a desarrollar una agenda de trabajo que fomente la cooperación regional, así como la implementación de políticas públicas y programas en torno a la inclusión, la mejora del bienestar general de la población y la lucha contra las inequidades”, señaló el Canciller.
Finalmente, los delegados aprobaron el ofrecimiento de la República Dominicana para ser el país anfitrión del próximo período de sesiones que debe realizarse en 2026.