Por James Joseph
Si bien muchos haitianos a menudo miran a Estados Unidos en busca de soluciones, ya sea a través de candidatos demócratas o republicanos, es crucial entender que el futuro de Haití descansa ante todo sobre los hombros de los propios haitianos.
Este artículo examinará la historia de las interacciones entre Haití y los presidentes de Estados Unidos, destacando por qué la liberación y el desarrollo de Haití no pueden confiarse a potencias extranjeras.
Una mirada a la historia
Demos un paseo por la encrucijada de la historia de los dos países. De 1915 a 2024, las elecciones presidenciales de Estados Unidos alternaron principalmente entre los partidos republicano y demócrata.
Contando los mandatos, encontramos que, desde 1915 hasta 2024, ha habido 17 con los republicanos ocupando el cargo durante 10 mandatos y los demócratas durante 7.
William Howard Taft (1909-1913), miembro del Partido Republicano, planeó la invasión de 1915, mientras que su sucesor, Woodrow Wilson (1913-1921), un demócrata, implementó el plan. Durante la ocupación de Haití, de 1915 a 1934, se sucedieron tres presidentes republicanos y un presidente demócrata. La ocupación terminó oficialmente en 1934.
¿Qué legado?
Entre 1934 y 2024, siete republicanos y siete demócratas ocuparon la presidencia. ¿Qué legado de desarrollo han dejado con su control constante sobre Haití? Los resultados demuestran una falta de compromiso con el bienestar de los haitianos. En lugar de mejorar la situación, estas intervenciones a menudo han exacerbado los desafíos que enfrenta el país.
Según un informe del Instituto para la Investigación de la Paz y los Conflictos, las intervenciones extranjeras en Haití a menudo han estado motivadas por intereses geopolíticos más que por un deseo genuino de ayudar al pueblo haitiano. Esto plantea la cuestión de la sinceridad de las intenciones de los líderes extranjeros.
Una decepción repetida
Hoy, como haitiano, es legítimo preguntarse si un republicano o un demócrata podrían realmente ser el tan esperado salvador. ¿Qué hizo un Trump, o un Biden que estuvieron en el poder de 2017 a 2024, para convencernos de que tenían una atención especial y positiva para Haití y el pueblo haitiano? Pocas cosas, la verdad. Las promesas suelen ser vacías y los resultados rara vez están a la altura de las expectativas.
Los estudios han demostrado que las políticas estadounidenses hacia Haití a menudo se han basado en consideraciones estratégicas, dejando de lado las verdaderas necesidades del pueblo haitiano.
Libérate de la ilusión
Es esencial reconocer que sólo los haitianos pueden liberar verdaderamente a Haití. Las lecciones de la historia muestran que depender de líderes extranjeros, ya sean demócratas o republicanos, es una ilusión. Los esfuerzos para desarrollar el país deben venir desde dentro, apoyados por un deseo colectivo de cambio.
Las experiencias pasadas demuestran que empoderar a los haitianos es la clave de su futuro. Los líderes locales, la participación activa de la sociedad civil y el compromiso comunitario son elementos esenciales para construir un Haití próspero.
Conclusión
En conclusión, la historia de las relaciones entre Haití y Estados Unidos revela una amarga verdad: las intervenciones extranjeras, ya sean llevadas a cabo por republicanos o demócratas, no han producido el desarrollo esperado. Por el contrario, a menudo han dejado al país en un estado de dependencia y estancamiento.
Los haitianos deben abandonar la idea de que un salvador vendrá del exterior. La verdadera liberación y desarrollo de Haití depende de la fuerza y el compromiso de su pueblo.