Mahmoud Qomati, vicepresidente del Consejo Político de Hezbolá, enfatizó que los integrantes del grupo continuarán su lucha en defensa de su país y de Palestina, rechazando cualquier encasillamiento de su movimiento en categorías sectarias o religiosas. «Somos una fuerza fundamental y el pilar principal en la defensa de Líbano y su seguridad nacional», afirmó.
En la misma línea, el secretario general del movimiento, Sheij Naim Qassem, ha declarado que Hezbolá «nunca abandonará los campos de batalla» y que ha recuperado su «capacidad de combate» para enfrentarse al enemigo israelí.
Naím Qasem vinculó cualquier propuesta de desarme con una agenda israelí y estadounidense, acusando a Washington de buscar debilitar a la organización. «El desarme significa despojarnos de nuestro poder en respuesta a la demanda de Israel», aseguró, advirtiendo que se opondrán a cualquier plan que beneficie a Israel.