Moncada reflexionó ante a las preguntas de los diferentes medios de comunicación que el discurso de la embajadora estadounidense en Honduras, Laura Dogu, son “delicadas” al señalar que el secretario de Defensa y el Jefe del Estado Mayor Conjunto se reunieron con un narcotraficante -refiriéndose al ministro de defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López-, y que las afirmaciones responden a un “plan” donde cada pieza se está alineando para detener las elecciones y que la presidenta Xiomara Castro le ha puesto un “alto”.
La exsecretaria de Finanzas también se refirió a la conspiración que se gesta para entablar un golpe de Estado contra la actual administración, donde se denunció que dentro de las Fuerzas Armadas se intentó dar un “golpe de barracas” para luego hacer cambios en el Gobierno, recordando similitudes con lo ocurrido en el 2009 que terminó en la destitución del entonces presidente, Manuel Zelaya.
Para ello, Moncada hizo énfasis en la necesidad que las personas puedan entender lo que está sucediendo en el país y combatir las “corporaciones mediáticas que 24 horas al día están en favor de los grupos de poder y están en favor de las políticas entreguistas del país y están opuestos al Gobierno progresista”.
“Creo que el desafío ahora es llevar el mensaje cuerpo a cuerpo con nuestra gente, continuar fortaleciendo la unidad y la organización y preparándonos para las elecciones para garantizar que haya en primer lugar, para acompañar la decisión valiente de la presidenta”, respondió Moncada a las interrogantes de El Libertador.
Depuración judicial
Moncada también habló del tratado de extradición e hizo hincapié en la necesidad de devolver la institucionalidad a entes como el Ministerio Público y el Poder Judicial, donde a pesar de los cambios en sus gobiernos, que antes eran afines al crimen organizado, considera urgente una limpieza de jueces y fiscales allegados a estos sectores obscuros.
“Aunque sabemos y creo que yo lo he dicho en otras intervenciones, si el Poder Judicial tiene 20 mil empleados -entre jueces y magistrados- y esos 20 mil empleados varios de ellos son producto de los doce años y siete meses de dictadura ¿qué podemos esperar? toca desmontar el cuerpo de la dictadura que todavía está en las instituciones y eso es lo que quieren impedir”, añadió.
Moncada también recordó que: “Nunca escuchamos que el fiscal [anterior, Oscar Chinchilla] se pronunciara sobre temas de narcotráfico, sobre investigaciones en el país, nunca escuchamos de un proceso público contra una red de narcotráfico en la Corte Suprema de Justicia. Hoy, ambas instituciones han sido integradas y debemos exigirle a estas instituciones que cumplan su rol Constitucional”.