Los datos aportados por la Oficina de Medios del Gobierno en Gaza reafirman el genocidio en curso que la ocupación israelí comete contra el pueblo palestino sin sanciones ni rendición de cuentas.
Desde el 7 de octubre, Israel atacó sistemáticamente instalaciones civiles, incluidos hospitales, escuelas que albergan a personas desplazadas y lugares de culto, en el marco de su continua ofensiva en la Franja de Gaza, a pesar de una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que exige un alto el fuego inmediato.
El jueves último, la ONG Amnistía Internacional pidió una investigación sobre los crímenes de guerra del ejército sionista en Gaza, destacando las acciones demenciales del régimen en zonas residenciales.
Naciones Unidas también advirtió el viernes que la situación humanitaria en la Franja de Gaza está “más allá de lo catastrófico”.
Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, afirmó que durante el mes de agosto más de un millón de personas en Gaza no recibieron raciones de alimentos en el sur y centro de Gaza, pues al menos 70 centros de elaboración humanitarios tuvieron que suspender el servicio o mudarse a otra ubicación por los constantes bombardeos israelíes.
El saldo general de fallecidos por la agresión israelí desde el 7 de octubre de 2023 ascendió a 40 mil 939 mártires y 94 mil 616 lesionados.