“Israel” continuó sus violaciones y detonaciones en las aldeas del sur del país y advirtió contra el regreso a varias localidades, pero los habitantes insistieron en retornar de manera masiva a sus lugares de residencia.

Durante estos movimientos, los uniformados sionistas abrieron fuego con sus armas automáticas contra los alrededores de las áreas de Hula y Mais al-Jabal.

El Ministerio de Salud reportó al menos 11 mártires y 83 heridos en un balance preliminar de las agresiones del enemigo israelí en esta jornada.

Según informes, en Hula un ciudadano murió y otros nueve resultaron heridos en los ataques perpetrados por las fuerzas israelíes, de acuerdo con el Ministerio de Salud.

Los videos mostraron cómo los libaneses ingresaron a de Kafr Kila a pesar de las alertas israelíes.

Durante el recorrido ocho civiles resultaron heridos y dos fueron detenidos, reportó el corresponsal de Al Mayadeen. También confirmó varios lesionados en los pueblos de Aitaroun, Adisseh y Burj al-Mulouk.

A pesar de estas agresiones, los ciudadanos entraron a la ciudad de Khiam en caravanas de vehículos. Lo mismo hicieron en la zona de Hanin, perteneciente al distrito de Bint Jbeil.

En la noche del sábado, el ejército libanés instó a los ciudadanos a posponer su regreso a las áreas fronterizas del sur debido a la presencia de minas y artefactos explosivos dejados por las tropas enemigas. Además, subrayó la importancia de actuar con responsabilidad y seguir las indicaciones de las unidades militares para garantizar la seguridad.

El mando castrense libanés continuó las labores de desminado, abrió caminos, desactivó municiones sin detonar y supervisó las constantes violaciones del acuerdo, las agresiones a la soberanía y la destrucción de infraestructura, incluidas las demoliciones y los incendios en las vecindades fronterizas.

Asimismo, el despliegue en el sur del río Litani, ordenado por el Consejo de Ministros, prosiguió el avance dispuesto por fases, en coordinación con la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano.

El retraso en algunas etapas obedeció a la demora en la retirada israelí, lo cual complicó el despliegue completo del ejército.

La oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, confirmó la no retirada total de Líbano en el plazo acordado tras alegar incumplimientos por parte del Estado libanés.

Además, el presidente Joseph Aoun instó a su homólogo francés, Emmanuel Macron, a presionar a “Israel” a cumplir con el arreglo.

Para la Resistencia de Líbano (Hizbullah) cualquier infracción del plazo de 60 días constituye una agresión al país.