Por Karen Fabián, Corresponsal en México
Asimismo, se trata de la perversión mediática a la que los palestinos se enfrentan todos los días, le dijeron a Sputnik expertos en el conflicto palestino-israelí.
Desde que estallaron las protestas en universidades estadounidenses para exigir el fin de la guerra en Palestina, muchos políticos, periodistas y analistas han calificado a los estudiantes pro-Palestina como “antisemitas” -incluso si se trata de judíos-, violentos, racistas y hasta “wokes”.
El 22 de abril, por ejemplo, pocos días después de que la Universidad de Columbia solicitó la presencia de la Policía de Nueva York para disolver una acampada de estudiantes en sus instalaciones -acción que derivó en más de 100 detenciones y en la suspensión de los jóvenes que participaron-, el presidente Joe Biden hizo un llamado a pronunciarse en contra del “alarmante aumento del antisemitismo en nuestras escuelas, comunidades y en línea”.
“Este antisemitismo flagrante es reprensible y peligroso y no tiene absolutamente ningún lugar en los campus universitarios ni en ningún lugar de nuestro país”, dijo el mandatario estadounidense durante una declaración por la festividad judía de Pésaj, que conmemora la huida de los israelitas de Egipto. Al día siguiente, el expresidente Donald Trump le hizo eco a su contrincante demócrata en la carrera presidencial rumbo a las elecciones de 2024 de Estados Unidos, refiriéndose a las manifestaciones como escandalosas y una vergüenza para el país