Edison Romo, experto en seguridad, destacó la importancia que deberá tener el control sobre las empresas encargadas. «Espero que el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas pueda realizar inspecciones avisadas y no avisadas para ver su realidad».
La norma mantiene la prohibición de fabricar armas artesanales. Esto se estableció en 2012 luego de operativos en talleres de fabricación en Chimbo, provincia de Bolívar.
Las que ahora se fabriquen legalmente deberán ser marcadas con las iniciales del país, del fabricante, llevar un número de serie y estar registradas ante las Fuerzas Armadas.
«Yo voy a tener el control de dónde se fabricó el arma, quién fabricó el arma, qué piezas se fabricaron, si es que hay algún repuesto, quién compró», manifestó Timoshenko Alvaro, experto en seguridad.
Hugo García, técnico en armas, tiene interés en instalar una fábrica. Él confía en que la demanda aumentará debido a que la ley crea también la estructura para el porte civil de armas.
«Dar empleo al país, dar soluciones también porque importar un arma se demora demasiado tiempo. Podemos exportar, podemos hacer mucho aquí», expresó.
El reglamento que expida el Presidente de la República sobre esta ley establecerá los requisitos y con ellos, los empresarios privados interesados deberán obtener un informe favorable del Comando Conjunto para la instalación de sus fábricas.