La frase inicial alude a la película Aún estoy aquí (2024), dirigida por Walter Salles y protagonizada por Fernanda Torres —ganadora del Globo de Oro—, que narra el recorrido de Eunice Paiva durante la dictadura militar tras la detención y asesinato de su esposo, Rubens Paiva, a manos del régimen.

La ceremonia en el Planalto contó con la asistencia de ministros, parlamentarios, gobernadores, representantes de los Tres Poderes del Estado y comandantes de las Fuerzas Armadas, a quienes el mandatario expresó su agradecimiento.

«Estamos aquí para recordar que si seguimos presentes es porque la democracia prevaleció. De lo contrario, muchos de nosotros podríamos haber sido encarcelados, exiliados o asesinados, como ocurrió en el pasado. Y no permitiremos que eso se repita», continuó Lula.

Tras el evento en el Salão Nobre del Planalto, el presidente, junto a las autoridades, descendió por la rampa del palacio para participar en un acto en la Plaza de los Tres Poderes denominado «El Abrazo de la democracia», que reunió a ciudadanos y movimientos sociales.

Durante su discurso en defensa de la democracia, Lula destacó que este régimen es un proceso en constante construcción y debe trascender las palabras para materializarse en la vida de todas las personas.

«La democracia para unos pocos no es democracia plena. Por eso, siempre será un proyecto en construcción. Alcanzaremos la democracia plena cuando todos los brasileños, sin excepción, tengan acceso a alimentación, salud, educación, seguridad, cultura y ocio de calidad», afirmó.

El jefe de Estado subrayó la necesidad de construir un país más justo, especialmente para las minorías sociales históricamente marginadas.

«La democracia será completa cuando todos sean realmente iguales ante la ley y la piel negra deje de ser el blanco de la violencia de agentes del Estado. Cuando los pueblos indígenas tengan garantizados sus derechos sobre sus tierras, culturas y creencias. Cuando las mujeres logren igualdad de derechos y puedan ocupar cualquier espacio sin ser juzgadas, agredidas o asesinadas», añadió Lula.

Respecto al intento de golpe de Estado y las investigaciones sobre el complot para asesinarlo a él, al vicepresidente Geraldo Alckmin y al juez del Supremo Tribunal Federal Alexandre de Moraes, Lula reiteró la importancia de la justicia y el derecho a la defensa.

«Los responsables del 8 de enero están siendo investigados y sancionados. Nadie ha sido ni será encarcelado injustamente. Todos responderán por los crímenes que cometieron, incluidos aquellos que planearon los asesinatos del presidente, el vicepresidente de la República y el presidente del Tribunal Superior Electoral», concluyó.