En un decreto publicado este 29 de mayo, Meyer fue nombrado representante de Brasil en la Conferencia del Desarme de la Organización de las Naciones (ONU).
El decreto no indica un sustituto para la representación de Brasilia en Tel Aviv, lo que en la práctica supone la retirada definitiva del embajador Meyer, quien había sido llamado a consultas en febrero pasado, cuando los gobiernos de los dos países intercambiaron acusaciones y vivieron una grave crisis diplomática.
En dicha ocasión, Lula comparó los ataques de Israel en Gaza a la persecución contra los judíos en la Alemania nazi, lo que llevó al Gobierno de Benjamín Netanyahu a declararle «persona no grata».
Meyer sufrió entonces una reprimenda pública por parte del canciller del Estado hebreo, Israel Katz, en el Museo del Holocausto de Jerusalén, lo que contrarió profundamente a las autoridades brasileñas.
El asesor especial de la Presidencia y excanciller brasileño Celso Amorim señaló la semana pasada que la permanencia de Meyer en Israel era insostenible porque el embajador había sido «humillado». La Embajada de Brasil en Israel estará liderada a partir de ahora por el encargado de Negocios, rebajando la importancia de la representación diplomática.