Tras el conteo de más del 50 por ciento de los votos, Ghazouani obtuvo el 54,87 por ciento y su principal competidor, Biram Dah Abid, el 22,86.
Los mauritanos acudieron el sábado a las urnas para emitir su voto en favor de los siete candidatos en competencia.
Ghazouani es considerado el noveno presidente de Mauritania. Antes de ocupar ese cargo, desempeñó otras funciones como director de Inteligencia Militar, director general de Seguridad, Jefe de Estado Mayor del ejército y ministro de Defensa.
El actual jefe de Estado prometió acelerar las inversiones para lograr un auge de las materias primas en un país con una población de cinco millones de personas, muchas de las cuales viven en la pobreza, a pesar de su riqueza en combustibles fósiles y minerales.
Los competidores de Ghazouani son el activista Biram Dah Abeid, quien quedó en segundo lugar en 2019 con más del 18 por ciento de los votos, el abogado Al-Eid Mohamed Embarek, el economista Mohamed Al-Amin Al-Murtaji Al-Wafi y el representante del partido islámico Tawasul, Tamadi Sidi Al- Mukhtar.
El número de electores registrados para votar es de casi dos millones de personas, y para ellos las principales cuestiones son la lucha contra la corrupción y la creación de oportunidades laborales para los jóvenes.
Mauritania fue testigo de un estado de relativa estabilidad desde la elección de Ghazouani en 2019, cuando países vecinos del Sahel, incluido Malí, luchan contra casos de rebelión de grupos armados desembocadas en golpes militares.