En las zonas norte y central de la Franja de Gaza están inactivos la mayoría de los centros sanitarios, y la Media Luna Roja Palestina advirtió del inminente colapso del sistema de salud en la ciudad de Rafah en medio del gran número de mártires y heridos.
La entidad de socorro informó de la muerte de uno de sus miembros del hospital Al-Quds, Issam Akl, fallecido en un ataque a su casa en el campamento de Bureij.
Hasta el momento son 30 los trabajadores del equipo asesinados por las bombas israelíes, 17 de ellos mientras cumplían su deber humanitario.
Igualmente, la organización humanitaria World Central Kitchen suspendió sus actividades en Rafah tras la operación israelí en la región. El 3 de abril pasado, siete de sus empleados murieron en un bombardeo cuando salían de un almacén en Deir al-Balah, en Gaza, a pesar de coordinar sus movimientos con el ejército israelí.
A mediados de este mes, la organización internacional Human Rights Watch dijo que el ataque del ejército israelí al convoy de World Central Kitchen no fue un error.
Gaza al borde de la propagación de muchas enfermedades y epidemias
En tanto, desde Gaza, el alcalde, Yahya Siraj, advirtió sobre la propagación de enfermedades y epidemias debido a la dispersión de desechos y aguas residuales.
La escasez de combustible impide al municipio suministrar agua y operar ninguna maquinaria para atender a los palestinos, mientras que la situación sanitaria es un objetivo legítimo para la ocupación israelí, afirmó Siraj. Igualmente advirtió sobre la falta de alimentos para los niños y de equipamiento necesario, mientras la situación empeora.
Las provisiones están muy escasas después del cierre de los cruces y sus precios aumentan significativamente, añadió. El número de víctimas por la agresión israelí desde el 7 de octubre de 2023 ascendió a más de 36 mil mártires, tras la masacre de Rafah, mientras que los heridos ascienden a más de 80 mil, además de los miles de desaparecidos.