«¿Qué piensan los jefes occidentales y sus políticos belicistas de la respuesta de nuestro país a probables ataques con misiles ‘en lo más profundo del territorio’? Esto: que los rusos hablan mucho de responder con armas de destrucción masiva, pero no hacen nada», escribió en su canal de Telegram.
Medvédev destacó que, «de hecho, nadie necesita un conflicto nuclear» y que «es una historia muy mala con un resultado muy malo».
«Esta es la razón por la que hasta ahora no se ha tomado ninguna decisión sobre el uso de armas nucleares […] Aunque, para decirlo sin rodeos, existen requisitos formales previos para ello, que son claros para toda la comunidad mundial y coherentes con nuestra doctrina de disuasión nuclear», señaló, detallando que la incursión de Kiev en la provincia rusa de Kursk podría ser una premisa para el uso de tales armas.
Sin embargo, según el alto funcionario, «Rusia muestra paciencia», porque «está claro que una respuesta nuclear es una decisión extremadamente difícil con consecuencias irreversibles».
«Sin embargo, los pomposos subordinados anglosajones no quieren reconocer una cosa: toda paciencia llega a su fin», concluyó.