Los observadores en la carta expresan su rechazo a las declaraciones del mandatario chileno, calificándolas como una “grave injerencia” en los asuntos internos de un país soberano.

   En representación de los observadores la carta fue entregada por Esteban Silva, Esteban Maturana, Eduardo Artés, Paloma Griffero, Roberto Ávila y Juan Guerrero.

   La polémica surgió luego de que el 22 de agosto el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela emitiera un fallo que ratificaba los resultados electorales anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), confirmando la victoria del presidente Nicolás Maduro.

   Según la carta, el TSJ, tras un “exhaustivo análisis de las actas electorales”, determinó que los resultados divulgados por el CNE eran “verídicos”, reafirmando así el triunfo del candidato del Gran Polo Patriótico.

   Sin embargo, al conocerse el fallo, Boric reaccionó rápidamente, reiterando su postura de que en Venezuela se había producido un “fraude electoral” y señalando que la decisión del TSJ “terminaba de consolidar el fraude”.

   El presidente chileno también se refirió al gobierno venezolano como una “dictadura”, lo que provocó la inmediata reacción de los observadores chilenos.

   En su carta, los observadores manifestaron su “rechazo enérgico” a las declaraciones de Boric, argumentando que “constituyen una injerencia grave al descalificar la institución soberana de Venezuela”. Además, resaltaron que la postura del mandatario chileno está en “contradicción con la autodeterminación de los pueblos y el derecho internacional”, el cual establece la no intervención extranjera en los asuntos internos de cada país.

   También destacaron lo que consideran una falta de coherencia en la política exterior chilena. Señalaron que la postura de Boric hacia Venezuela se alinea con la “posición injerencista y beligerante del gobierno de los Estados Unidos y de sus aliados de la Unión Europea”.

   En contraste, mencionaron que Boric ha reconocido a la “presidenta de facto del Perú” y ha brindado “apoyo activo” al presidente de facto de Ucrania, Volodimir Zelenski, quien “culminó hace meses su período presidencial y a la fecha no ha convocado a elecciones”.

   Finalmente, los observadores lamentaron que, pese a su “pública y formal solicitud”, no fueran escuchados por las autoridades del gobierno chileno.

   Aseguraron haber sido “testigos de un legítimo y democrático proceso electoral” en Venezuela, el cual dio la victoria a Nicolás Maduro, e instaron al presidente Boric a “respetar la decisión soberana del pueblo venezolano” conforme a su ordenamiento constitucional y sus instituciones.