La operación es una violación moral y jurídica del derecho internacional y de las normas globales, incluida la Convención sobre el Derecho del Mar, y otros principios humanitarios, subrayó.

El texto manifestó su grave preocupación por la seguridad del medio centenar de activistas de diversas latitudes que fueron arrestados y responsabilizó a Israel por su seguridad.

Recordó que esas personas intentaban entregar ayuda al pueblo palestino asediado y hambriento en ese territorio.

Israel no tiene autoridad sobre las «aguas territoriales palestinas que se extienden desde la Franja de Gaza, ni sobre las aguas internacionales», afirmó la Cancillería.

Al respecto, aseguró que la flotilla goza del derecho de libre paso en aguas internacionales, y por tanto Israel, como potencia ocupante, no debe interferir con la libertad de navegación reconocida.

Esas embarcaciones representan «una iniciativa pacífica y civil destinada a romper el inhumano e ilegal bloqueo israelí de la Franja de Gaza y poner fin a la política israelí de hambre y genocidio», recalcó.

Asimismo, elogió a los centenares de activistas, entre los que se encuentran políticos como la eurodiputada Rima Hassan, la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau, y Mandla Mandela, nieto de Nelson Mandela.

Instamos al mundo y a sus instituciones a brindar protección a esas personas, así como activar las herramientas de rendición de cuentas para exigir responsabilidades a Israel, expresó el Ministerio.

La operación para interceptar los 44 barcos que integraban la flotilla comenzó anoche y continuó esta mañana. Según los últimos reportes, la mayoría ya fueron detenidos y sus tripulaciones enviadas a un puerto israelí antes de su deportación hacia sus países de origen.