Por Adriana Berna

   El intercambio de información para fortalecer el desarrollo económico en las comunidades fronterizas y la protección de la región del Darién, entre otro tipo de ecosistemas estratégicos, fue parte de lo que discutieron el canciller Javier Martínez-Acha Vásquez con el secretario de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Alejandro Mayorkas y el canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, en la III Reunión del Mecanismo Tripartito de Migración Irregular.

   En el encuentro realizado en Cartagena, Colombia, el canciller panameño reiteró que no puede haber impedimentos para afinar los esquemas que permitan a los migrantes “optar por una salida digna”.

   A Martínez-Acha Vásquez le acompañó en la reunión el vicecanciller panameño, Carlos Ruiz Hernández.

   Tanto Panamá como Estados Unidos y Colombia reconocieron en la reunión que los flujos migratorios irregulares que transitan actualmente la frontera entre Colombia y Panamá tienen un alcance global e involucran a más de 90 nacionalidades, algunas de las cuales lograron entrar a la región por terceros países.

   Martínez-Acha destacó que es importante la ampliación de las vías legales para la migración, los mecanismos de protección y la cooperación, apelando a la solidaridad de los países presentes en la reunión.

   Con esta reunión, Colombia, Estados Unidos y Panamá reafirman su compromiso con la responsabilidad compartida y la cooperación regional para atender de manera integral y sostenible el fenómeno migratorio en la región.

   Los tres países se comprometieron a incentivar el diálogo con terceros países del área para aumentar las alternativas seguras y ordenadas que reduzcan la migración irregular.

   De acuerdo con la información oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores, el encuentro está destinado a fortalecer los esfuerzos para la gestión de una migración segura, ordenada y humana, así como establecer compromisos para combatir la trata de personas y el tráfico de migrantes.

   La reunión estableció una hoja de ruta para dar continuidad al abordaje del tema con los actores presentes, coincidiendo en la realización de acciones concretas y realistas que fortalezcan la presencia estatal, tanto de Panamá como de Colombia en su frontera común.

   Asimismo, los tres países se comprometieron a fortalecer la cooperación para desarticular las redes de trata y tráfico de migrantes, mejorar la asistencia humanitaria a las poblaciones migrantes y buscar mecanismos de protección para grupos vulnerables, contemplando opciones humanitarias tales como: el tránsito humanitario controlado y regulado mediante algún tipo de documento de identidad verificable de las personas migrantes, tomando como experiencia los mecanismos vigentes de tránsito entre países centroamericanos.

   Finalmente, los jefes de delegación instruyeron a sus autoridades en materia migratoria para que realicen una reunión técnica, en el término máximo de 90 días a partir de lo acordado ahora por los tres países, con el fin de elaborar y presentar un cronograma y plan de ejecución con actividades que construyan sobre el avance que han hecho las naciones integrantes de esta III reunión con acciones concretas.

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