«De cara al futuro, las relaciones China-Panamá contemplan un futuro brillante y sin duda alguna beneficiarán mejor a ambos países y pueblos», expresó la embajadora de China en Panamá, Xu Xueyuan, en el concurrido acto realizado en uno de los salones del Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino), en la zona turística de la Ciudad de Panamá.

   En su discurso frente a integrantes de las comunidades china y panameña, así como invitados especiales, la embajadora china repasó la trayectoria de estas relaciones y el reciente inicio de su misión diplomática en el país de América Central, tras su llegada hace tres meses.

   «Las relaciones chino-panameñas han traído a Panamá enormes beneficios», manifestó Xu, quien remarcó que como segundo mayor usuario del Canal de Panamá y el mayor proveedor de la Zona Libre de Colón en el Caribe panameño, China ofrece un apoyo importante al país como centro mundial de logística y transporte marítimo.

   La embajadora china resaltó en su balance la importancia que ha cobrado el país asiático como socio comercial de Panamá, así como la entrada en funcionamiento del nuevo Centro de Convenciones de Panamá y la nueva terminal de cruceros de Amador, ambas obras a cargo de empresas chinas.

   Xu refirió también que casi 9.000 panameños han estudiado o han sido capacitados en China, además de la donación por parte de la nación asiática de equipo deportivo y digital, así como de unidades médicas móviles con beneficio para miles de panameños.

   Expresó, además, el interés chino en profundizar la cooperación con Panamá en comercio, cultura, educación, infraestructura, inversiones, logística, transporte marítimo y turismo.

   Durante la ceremonia, los asistentes también pudieron disfrutar en mesas dispuestas de distintos platillos de la rica comida china.

   En tanto, la canciller panameña, Janaina Tewaney, recordó la importancia de la comunidad china en Panamá y sus más de 170 años de presencia en el país.

   Tewaney destacó que la relación Panamá-China se basa en un vínculo profundo entre pueblos; un lazo inquebrantable que trasciende arquitecturas políticas, ideologías y el vaivén de la historia.

   La jefa de la diplomacia panameña recordó que muchos de los inmigrantes chinos llegaron a territorio panameño sin familia y sin recursos, por lo que tuvieron que superar una adaptación difícil, pero superaron las adversidades para ser hoy en día una generación comprometida con el desarrollo de Panamá.

   «Sin ustedes, Panamá no sería Panamá», sostuvo la canciller panameña, para agregar que hoy en día «China se sitúa como la segunda economía mundial, el segundo socio del Canal de Panamá y el primer proveedor de la Zona Libre de Colón».

   «Las posibilidades de crecimiento entre ambos países son infinitas», remarcó la ministra de Relaciones Exteriores en el sitio del evento, donde también se montó una exposición sobre el Gran Canal de China y canales acuáticos en el país asiático.

   Por su parte, el exsecretario de Relaciones Internacionales del Partido Revolucionario Democrático de Panamá, Héctor Alemán, consideró que estos siete años de relaciones bilaterales han sido exitosos, al entrelazarse las relaciones en todos los aspectos.

   «Hay mucho trabajo por andar entre los dos países (…) es muy importante en los próximos años el fortalecimiento de esta relación», aseguró el político.

   En tanto, el próximo viceministro de Desarrollo Agropecuario, Francisco Ameglio, quien asumirá funciones en julio venidero, se refirió a «la gran familia china».

   «La gran familia china tiene mucho potencial, mucha tecnología. Tiene también el tema con el desarrollo agropecuario, al que podemos sacarle un gran provecho», dijo el futuro viceministro.

   En similar sentido se pronunció el decano de la Facultad de Derecho de la estatal Universidad de Panamá, Hernando Franco, al considerar que establecer relaciones diplomáticas con China ha sido positivo para Panamá, «un país de tránsito para el comercio y un paso obligado para comunicar el mundo».

   La reunión dio paso a la presentación de artistas chinos de la ciudad de Yangzhou, que deleitaron a los asistentes con la interpretación de instrumentos musicales tradicionales como el erhu y la pipa, además de un espectáculo de títeres de madera.