Indicó que “nos fue muy bien, además, tanto en Alemania como en Suecia, en particular, en materia de inversión comercial. Tuvimos reuniones con inversores extranjeros, con gobiernos, con el primer ministro Scholz, el primer ministro de Suecia, también en la cumbre tuvimos bilaterales con Finlandia, con Suiza, con Canadá y todos valoran muchísimo a Chile y además ven en nuestro país tremendas posibilidades de inversión, en específico, en lo que se refiere a energías renovables no convencionales como el hidrógeno verde y a propósito de la estrategia nacional del litio, agregando cadenas de valor y transferencia tecnológica, que es lo que para nosotros es tremendamente importante”.
En un tema político y diplomático sensible, el Presidente Boric enfatizó el papel jugado por el país en la Cumbre por la Paz en Ucrania. “A mí lo que me interesa señalar es que Chile tiene una larga tradición, producto de su propia experiencia de defender los derechos humanos en cualquier lugar del mundo. Y yo lo señalé con mucha claridad en el marco de la cumbre de Ucrania, que esto vale para Rusia, vale para Israel, vale para cada uno de los países en el mundo y cada uno de los conflictos globales”.
Sobre el conflicto Rusia-Ucrania y ante cuestionamientos a su postura, el mandatario chileno indicó que “yo estoy muy tranquilo por la coherencia de la posición chilena respecto a este tema”.
Boric recalcó que “estoy profundamente orgulloso del reconocimiento que tiene Chile a nivel internacional”, y destacó que “a Chile se le reconoce por su desarrollo, por su compromiso con la democracia, por su compromiso irrestricto con los derechos humanos y también por la preocupación respecto a los propios desafíos que tenemos, por ejemplo, ante la crisis climática, ante la desigualdad o ahora que ustedes ven, estamos co-presidiendo una instancia mundial para los desafíos en materia educativa”. En una de sus últimas jornadas en su gira por Europa, en París, Gabriel Boric participó en el Plenario de Alto Nivel del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 en la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) y ahí sostuvo que “nuestros Estados tienen que reconocer el papel crucial de la educación para el futuro sostenible de la humanidad en el planeta y el bienestar. Tenemos una responsabilidad impostergable, debemos movilizarnos y romper barreras para asegurar que cada niño, niña, joven y adulto, sea hombre o mujer, tenga acceso a una educación inclusiva, equitativa y de calidad”.