Armados con carteles que denunciaban el comportamiento discriminatorio de las autoridades dominicanas, los manifestantes, con el rostro contorsionado que reflejaba su ira, su descontento y sobre todo su indignación, se concentraron desde muy temprano frente al edificio de la embajada dominicana para protestar contra el flujo masivo de repatriaciones de haitianos por la administración de Abinader.
Los manifestantes recordaron la importancia de la diplomacia en las relaciones de buena vecindad entre ambos países, instando a las autoridades dominicanas a priorizar la vía de las discusiones. “La cuestión diplomática no concierne sólo a Haití, el gobierno dominicano debe tener esto en cuenta y posponer esta ola de repatriaciones masivas”, afirman.
Estos últimos afirman que sus compatriotas sólo huyen de la inseguridad y sólo buscan una mejora en la vida, al tiempo que enfatizan el aporte de los migrantes haitianos, como mano de obra barata, al avance de la economía de República Dominicana.
“Son explotados y luego desechados como abrigos viejos, mientras que sin ellos los dominicanos no serían lo que son hoy”, dijeron.
Los manifestantes, por un lado, invitan a la República Dominicana a respetar los derechos de los inmigrantes haitianos y la convención internacional sobre deportación y, por el otro, instan al gobierno haitiano a defender los derechos de los ciudadanos haitianos y a resolver la crisis humanitaria y de seguridad que socava el país, para que la población pueda recuperar el deseo de quedarse en casa y trabajar para desarrollar su país.
Más adelante, los manifestantes concedieron a las autoridades dominicanas un plazo de 72 horas para posponer esta ola de repatriaciones, de lo contrario amenazan con exigir la retirada de su embajada del territorio nacional.
Al mismo tiempo, el Consejo Presidencial de Transición (CPT) expresó preocupación por la decisión del presidente dominicano, Luis Rodolfo Abinader Corona, de llevar a cabo la repatriación masiva de hasta 10.000 nacionales haitianos por semana, con vistas a alcanzar la cifra total de 500 mil.
El CPT insta a la República Dominicana a respetar sus compromisos internacionales en el contexto de estas repatriaciones forzadas y a poner fin a sus brutales y racistas operaciones de expulsión.
También exige el cumplimiento de las cláusulas del Memorando de Entendimiento de 1999 sobre repatriaciones y de los distintos convenios internacionales que ha suscrito.