Por Miao Peiyuan y Edna Alcántara

En entrevista con Xinhua, el académico sostuvo que existen «muy grandes oportunidades» ya que México tiene las condiciones para profundizar la relación bilateral, al ser atractivo para la inversión por su mercado interno y su fortalecimiento en el papel que desempeña en la cadena global.

«Hay un enorme potencial» para fortalecer los intercambios si ambos países se lo proponen, en el marco del inicio de una nueva administración en México, a partir del próximo 1 de octubre, subrayó Dussel.

Según el Monitor de Inversión Extranjera Directa (IED) de China en América Latina y el Caribe para 2023, publicado por el Cechimex, las inversiones de China en México hasta ese año ascendieron a 22.470 millones de dólares, cerca de 2.500 millones más de los que registra la Secretaría (Ministerio) de Economía mexicana.

Sin embargo, el académico aclaró que, pese a que la prensa local asegura que en años recientes se ha manifestado una oleada de inversión china en México, este fenómeno no es nuevo y se viene dando desde hace 15 años, lapso en el que se han hecho 166 transacciones de IED de China en México, según datos del Cechimex.

En esa línea, explicó que la inversión de China en el país latinoamericano se ha concentrado sobre todo en el sector manufacturero y en la provisión de procesos de transformación, tanto para el mercado doméstico como para la exportación.

Dussel, que también funge como coordinador de la Red Académica de América Latina y el Caribe sobre China, recordó que ambas naciones cuentan con varios mecanismos bilaterales para fomentar la economía e inversión en ambos sentidos, por lo que sugirió seguir aprovechándolos.

A decir del experto, ante las nuevas necesidades y desafíos se requiere mejorar la calidad de las instituciones públicas, privadas y académicas mexicanas dedicadas al análisis y promoción del comercio con China, así como elaborar una agenda con acciones de corto, mediano y largo plazo encaminadas a ampliar los flujos comerciales México-China, incluyendo las exportaciones mexicanas al país asiático.

Hace unos días, en el contexto de la inauguración de dos rutas aéreas entre China y México, el secretario (ministro) de Turismo mexicano, Miguel Ángel Torruco, emprendió la gira «Operación Toca Puertas» en el país asiático, con la intención de atraer turismo chino y fortalecer más la conectividad e impulsar las inversiones.

Esta estrategia es positiva y constituye un avance importante que debe acompañarse por otras medidas, como el respaldo en la promoción turística vía internet, la búsqueda de más empresas y la atracción de inversión para crear más infraestructura, sostuvo Dussel.

El experto reconoció además el liderazgo de China en energías limpias y el «enorme potencial de inversiones» en otros sectores, como transporte y tecnología, que México podría aprovechar.

Una de las grandes apuestas del próximo Gobierno mexicano es alcanzar la «prosperidad compartida» y un desarrollo económico que no solo se traduzca en indicadores macroeconómicos, sino en bienestar palpable para todos los mexicanos, según lo ha expresado la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum.

Bajo ese concepto y de acuerdo con el nuevo proyecto de nación, se estima que México impulsará durante los próximos seis años a sectores como el turismo, la investigación académica, el desarrollo tecnológico y la formación de recursos humanos, además de la exploración y explotación de hidrocarburos y el fomento de inversión para la generación de energías limpias.

Para todo ello, de acuerdo con diversos analistas, existen muchas oportunidades para la inversión nacional y extranjera.

En ese sentido, la inversión china en México, de acuerdo con datos oficiales, principalmente se dirige a las industrias manufacturera y automotriz, que se encuentran en el norte del país, y a las industrias de las telecomunicaciones, electrónica, farmoquímica y textilera.

China y México «mantienen una relación madura y dinámica», gracias a la construcción de una sólida amistad y una cooperación diversificada, aunque se debe seguir fomentando, insistió Dussel.

Recalcó que México, pese a desafíos como su fuerte dependencia a la economía y presiones estadounidenses, ofrece oportunidades de crecimiento y rentabilidad para las empresas chinas. Durante 2023, el comercio bilateral entre ambos países superó por primera vez los 100.000 millones de dólares, en una estructura cada vez más equilibrada, según datos oficiales.