Rusia ha condenado enérgicamente la resolución antiiraní aprobada por la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), calificándola como un «golpe grave a la credibilidad» del organismo.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, declaró que no existía ninguna necesidad de una acción de emergencia por parte del Consejo en materia de verificación en Irán, y subrayó que la Secretaría del OIEA ni siquiera había solicitado dichas instrucciones.
Zajárova defendió el cumplimiento de Irán con sus compromisos, a pesar de las medidas bélicas de Estados Unidos e Israel y las presiones ejercidas por europeos. La diplomática afirmó que «todas las restricciones internacionales contra Irán ya no son obligatorias» y acusó a las potencias occidentales de distorsionar gravemente los hechos.
Según la diplomática, intentar justificar la reactivación de sanciones antiguas citando problemas actuales de verificación, que Moscú asegura no son culpa de Teherán, socava los fundamentos del sistema de salvaguardias.
La portavoz rusa también interpretó el «apoyo limitado» que recibió la resolución entre los países miembros como una señal de una creciente comprensión sobre lo inaceptable que es utilizar al OIEA para saldar cuentas políticas.